Un viajero de Nueva York que se dirigía a Florida tenía, sin saberlo, un gato naranja metido en su equipaje de viaje, según a la Administración de Seguridad del Transporte.
El gato fue descubierto cuando sonó una alarma en el punto de control de equipaje facturado en JFK el 16 de noviembre, según la portavoz de la TSA, Lisa Farbstein. Los agentes miraron la imagen de rayos X y vieron el contorno claro de un animal.
Los agentes de la TSA contactaron a Delta, la aerolínea del pasajero, quien luego localizó al pasajero con destino a Orlando, dijo Farbstein. El pasajero dijo que el gato no era suyo, sino que pertenecía a otra persona en su casa.
El gato regresó sano y salvo a casa, pero como resultado del fiasco felino, el pasajero perdió su vuelo. Pudo volver a reservar para el día siguiente, «¡sin el gato!» agregó Farbstein.
Animales en maletas de pasajeros
Esta no fue la primera vez en los últimos años que una mascota casi se encuentra en un vuelo, sin que sus dueños lo supieran. En octubre de 2021, Kristi y Jared Owens estaban revisando su equipaje en el Aeropuerto Internacional Lubbock Preston Smith en Texas cuando el agente de boletos de Southwest Airlines les informó que la maleta tenía sobrepeso.
Con la ayuda de los empleados de Southwest, los Owens llamaron a un pariente para que recogiera a Icky y se apresuraron a tomar su vuelo a Las Vegas.
Tanto Icky como el gato con destino a Orlando tienen suerte de haber sido encontrados antes de ser colocados en un avión con el resto del equipaje facturado, lo que podría haber sido fatal. Las bodegas de equipaje en los vuelos de pasajeros están presurizadas, pero pueden bajar a temperaturas frías, según Air Canada.
En Delta, los perros, gatos y pájaros domésticos pequeños pueden viajar en una jaula en la cabina, pero para las mascotas más grandes que necesitan viajar en la bodega, se deben hacer arreglos especiales a través de Delta Cargo.
