Gladys Pachas es una doctora peruana que trabaja desde el 2012 como directora del programa de adicciones en Massachusetts General Hospital.
Desde pequeña le gusta la investigación y fue esa una de las razones por las que decidió mudarse a EE.UU. Pachas llegó a este país el 20 de Diciembre de 2002 y cuenta que la transición fue muy difícil. “Tomar la decisión de venir dejando todo en mi país fue muy duro, pero yo tenía grandes aspiraciones para mí y para mi hijo”, contó. “Yo quería hacer investigación y él, desde los 4 años, tocaba el piano, es muy talentoso y yo sabía que en mi país no iba a tener las oportunidades que está teniendo aquí”.

Al mudarse, Pachas no hablaba inglés y recuerda que al llegar al aeropuerto, no entendía al oficial de inmigración. “La gente me hablaba y yo no entendía, pero mi hijo de 8 años me ayudó, había estudiado inglés en el colegio y entendía todo”.
La pasión de Pachas por la ciencia comenzó desde temprana edad porque siempre ha sentido curiosidad en saber cómo funcionan las cosas para poder arreglarlas.
“Cuando decidí estudiar medicina, muchos de mis familiares se opusieron porque decían que esa no era profesión para una mujer, que era muy dura, pero yo demostré lo contrario. Mi objetivo de ser médico era ayudar a mi comunidad con problemas de salud y entender cómo prevenir esos problemas”.
Gladys Pacha, doctora en MGH
Su camino comenzó como médico de emergencias en un hospital de Lima y luego se especializó en pediatría. Al llegar a EE.UU. se matriculó en Quincy College para aprender inglés científico y a la vez, obtuvo un asociado en ciencia (Summa Cum Laude).
Al poco tiempo de graduarse, comenzó a trabajar en investigación en el Centro de Medicina de adicciones (CAM) del MGH.
¿Cómo es un día a día en tu trabajo?
Actualmente trabaja como Directora del Programa de Adicciones del CAM. “Mis labores son muy variadas, soy una médico científica y co-investigadora, hemos realizado estudios en nuestro centro que incluyen nuevos tratamientos para dejar de fumar y prevenir recaídas en fumadores, con y sin comorbilidad psiquiátrica”, explicó.
Diversidad en la ciencia
Para Pachas, la promoción de la diversidad en la investigación clínica y la comprensión de las disparidades raciales y étnicas en la salud de la comunidad es muy importante. «Durante la pandemia de COVID-19, fui parte de los “first responders”, como parte del MGH Gonzales Spanish language Care Group, el cual ayudaba a los equipos médicos que atendían a los pacientes con COVID-19 de habla hispana que no entendían inglés”, dijo.

Poca presencia latina en la investigación
Los latinos representan más o menos el 18.5 % de la población de Los EE. UU. “Cuando vemos los resultados de estudios de investigación, solo el 10 – 12 % de los voluntarios son latinos”, aseguró. “La falta de hispanos en los ensayos clínicos hace que sea más difícil para los investigadores encontrar tratamientos adaptados a este grupo”.
La investigadora explica que la manera de lograr una participación equitativa de los grupos que históricamente han estado subrepresentados en la investigación clínica, es realizar enfoques integrales que aborden las barreras sociales, éticas y de desconfianza para la participación, así como involucrar a la comunidad en la toma de decisiones.
Finalmente, la doctora alienta a los latinos que quieran seguir el camino de las ciencias: “No se desanimen nunca, es verdad que nos toca a trabajar muy duro, pero vale la pena, sigan estudiando y cuando triunfen, no se olviden de su comunidad porque ellos dependen de nosotros, tanto como nosotros dependemos de ellos”, finalizó.