Ante un sistema de transportación pública que tiene más de 120 años, la MBTA -Massachusetts Bay Transportation Authority- o en su traducción al español la Autoridad de Transporte de la Bahía de Massachusetts, de la mano de un ingeniero venezolano ha comenzado la modernización del servicio de trenes para mejorar la calidad en el servicio de las Líneas Verde, Naranja y Roja, esto incluye reparación, mejorar la accesibilidad, actualizar los trenes, aumentar la capacidad, optimizar la experiencia del pasajero y expandir el servicio.
Fue en Boston en septiembre de 1897 cuando se inauguró por primera vez el túnel de metro en la Tremont Street, conocido como U.S. National Historic Landmark, el cual sigue en uso entre las paradas de Park Street y Boylston, pero fue en 1901 cuando se convirtió en una verdadera red de tránsito rápido sustituyendo a los trenes ligeros o tranvías eléctricos que habían circulado hasta entonces. En cualquier caso, el metro de Boston también llamado MBTA o “The T”, fue el pionero en el desarrollo del transporte público en Los Estados Unidos. Y es justamente por ser el más antiguo, y no recibir un adecuado mantenimiento por varias décadas, que las quejas de los usuarios han sido constantes; sin embargo, la actual administración de la MBTA trabaja constantemente para reparar los desperfectos, pero no ha sido suficiente para solucionar el mal servicio, razón por la cual ha iniciado un plan agresivo de modernización, la única solución para dar un eficiente y seguro servicio con tecnología de punta.

“Lo que yo les diría a los usuarios es que lamentablemente mucha gente del pasado no quiso tomar la decisión de interrumpir el servicio y por no interrumpirlo por tantos y tantos años ahora tienes un sistema que está super deteriorado e independientemente de lo difícil que sea tomar esa decisión hoy tenemos que hacerlo por la seguridad de nuestros pasajeros” manifestó Ángel Peña, Chief of Capital Transformation de la MBTA, de nacionalidad venezolana y como un profesional joven, altamente capacitado en el área de transporte y visionario quiere transformar y hacer del metro de Boston el “más moderno”. Fue director general de la Oficina de Garantía de Calidad, Cumplimiento Interno y Supervisión de la Autoridad de Tránsito del Área Metropolitana de Washington. Peña es Ingeniero Industrial y tiene una Maestría en Administración de Ingeniería.
“La meta que tenemos en la empresa es poder tener estas líneas en excelente estado, mejorar el servicio para nuestros usuarios, actualizar los trenes que están viejos, aumentar la capacidad de estas líneas para que mucha más gente pueda tomar los trenes, y sobre todo mejorar la experiencia del pasajero”, expresó.
El ambicioso proyecto “Codman Yard” de la Línea Roja, incluye la expansión y modernización, actualizaciones del sistema de señales, reparaciones de los sistemas eléctricos y viales; y mejoras en los estacionamientos de los trenes. El proyecto tendrá una inversión de aproximadamente 100 millones de dólares. Los trabajos comenzarán en el otoño del 2022 y se extenderán hasta el 2025. Actualmente la Línea Roja transporta diariamente a 100 mil pasajeros y una vez concluido el proyecto estará en capacidad de dar servicio a 240 mil pasajeros.

“Los tres objetivos principales del proyecto Codman Yard son ampliar el estacionamiento de trenes en seis pistas de almacenamiento adicionales, reemplazar la envejecida infraestructura existente para mejorar la confiabilidad, actualizar la iluminación y el control del perímetro para mejorar la seguridad del vecindario” informó Peña al tiempo de asegurar que una vez que comience la construcción, la prioridad es minimizar aún más las interrupciones y terminar el trabajo de la manera más rápida y segura posible.
Por ello, señaló que un valor importante de la Transformación de la Línea Roja es encontrar formas de acelerar el trabajo para restringir las interrupciones y ofrecer mejoras más rápido. “Actualmente estamos en el proceso de alinear los objetivos de este proyecto para el área de Ashmont en el 2023, así como las actividades de reemplazo de las vías proyectadas para el 2024, al alinear ambas actividades, podemos evitar afectar el servicio varias veces y ocasionar menos interrupciones a los ciclistas”.
Ángel Peña llegó desde Venezuela a Los Estados Unidos cuando tenía 27 años, tuvo que enfrentar todas las limitaciones y necesidades que cualquier migrante, pero las enseñanzas de vida que le dieron sus padres, ambos profesionales, lo hicieron aguantar y perseverar. “Crecer y ver a mis padres y abuelos trabajar duro y estar comprometidos con la excelencia en todo lo que hacían fue el catalizador que me impulsó a aceptar desafíos en mi carrera. Tanto mi madre como mi padre son ingenieros y esta es una de las principales razones por las que elegí la ingeniería como profesión. Vi a mi madre crecer como líder en ingeniería, un campo dominado por hombres. Tenía que trabajar mucho más duro que sus homólogos masculinos, no perdió el enfoque en su objetivo. Sus esfuerzos diligentes la ayudaron a triunfar y convertirse en un líder en la educación de ingenieros, enseñar en una universidad y finalmente convertirse en la Decana de la Escuela de Ingeniería. Su ejemplo me inspiró a superar los obstáculos, las críticas y a estar decidido a lograr mis objetivos», recordó.
Pero, para este profesional latino de 42 años de edad, vinculado a la MBTA desde hace 4 años trabajar apoyado en una comunicación abierta, transparente y honesta con la ciudadanía a lo largo del proceso de remodelación y modernización del servicio es la base de su gestión y de la empresa. “Hay que ponerle bastante corazón y dedicación para poder modernizar el futuro en estas líneas”, expresó al resaltar que no se puede trabajar en un 100 por ciento porque al hacerlo se paralizaría el servicio. “Tenemos un cronograma de trabajo hasta el 2025”.

Cada día muy temprano por la mañana, el servicio para los pasajeros de la Línea Roja comienza desde uno de los diferentes estacionamientos que están en Codman, Braintree, Cabot, Alewife y Caddigan, donde se limpian los trenes lejos de la línea principal, se inspeccionan las puertas, se reparan las piezas y se ajustan las ruedas. Los estacionamientos de trenes que serán construidos proporcionarán un espacio para que los nuevos vehículos que comprarán sean almacenados y puedan recibir mantenimiento, sin interrumpir el servicio regular. “Recuerden más capacidad en el parqueo, más trenes con mayor frecuencia en la Línea Roja. El despliegue a tiempo de nuestros nuevos trenes es fundamental para una mayor capacidad y una mayor frecuencia. En este momento los estacionamientos de trenes son críticos para suministrar un servicio seguro, silencioso y eficientepara los pasajeros, aunque está localizado en Dorchester, justo más allá de la estación Ashmont, la reparación y modernización que se hará en el estacionamiento de la Codman Yard beneficiará a todo el sistema de la Línea Roja”, indicó.
El estacionamiento de la Codman Yard tiene más de 100 años y fue reconstruido por última vez en la década de 1980, hace más de 30 años. Actualmente, hay 16 pistas de estacionamiento que pueden albergar a 70vehículos, sin embargo, carece de elementos importantes, como almacenamiento adicional para los futuros vehículos de la flota de la Línea Roja e infraestructura actualizada, incluido el lavado de vehículos, vías y fosos de inspección. También le falta una eficiente seguridad, como iluminación adecuada y un sistema de cámaras que permitan comprobar desde otra ubicación en forma remota, el funcionamiento o el estado del estacionamiento.
Si bien es cierto toda obra de mejoramiento, trae consigo molestias con las cuales hay que tratar desde el primer día de construcción, el ingeniero Peña da a conocer los impactos que afrontará la comunidad local. “El trabajo se completará principalmente durante el día, mientras que los vehículos de la Línea Roja están prestando servicio. Durante el período de construcción de tres años, estimamos que algunos desvíos que se harán durante de 4 a 6 fines de semana requerirán un servicio alternativo con autobuses desde Ashmont a la estación JFK/UMASS; y también a Mattapan. Al igual que ocurre con cualquier construcción, los trabajos en Codman pueden perturbar el área, es por eso que es prioridad reducir el ruido fuera de las horas normales de trabajo tanto como sea posible. La instalación de lubricadores de railes también ayudará a mitigar aún más el ruido en toda la zona de estacionamiento de trenes a medida que estos se mueven por las esquinas cerradas. Se tendrá absoluto cuidado con la basura, los escombros y el control del polvo, las plagas y los roedores. Tendremos inspecciones regulares de control de plagas para evaluar el sitio en busca de infestaciones y, por último, también tendremos una línea directa de ruido 24/7 a la que los vecinos de la zona podrán comunicarse en cualquier momento con comentarios o inquietudes”.

Finalmente, Peña indicó que continuarán informando a los vecindarios que rodean Codman Yard, a través de hojas volantes en inglés, español y vietnamita sobre el proceso de construcción de la obra. “Proporcionamos actualizaciones semanales a través de nuestro correo electrónico RLT@mbta.com, y en nuestro sitio web. Por lo tanto, una de las mejores maneras de mantenerse informado es suscribirse a nuestra lista de correo electrónico. Y siempre puede hacer un seguimiento con preguntas al equipo del proyecto en cualquier momento”.
Es así como este profesional latino con una vasta experiencia en el manejo de la transportación pública apuesta a darle otra cara al tan criticado servicio de trenes de la MBTA. Está consciente que el trabajo es duro, pero dice que con esfuerzo y dedicación lo logrará junto a la empresa de Transporte de Massachusetts. “Desde muy temprano en mi carrera, aprendí los peligros de tomar atajos, la importancia de trabajar duro y la necesidad de comunicarme con claridad puede tener un impacto positivo o negativo en las personas con las que uno entra en contacto. El Transporte Público brinda igualdad y es fundamental para que todos los ciudadanos tengan acceso a las oportunidades de este país”, concluyó en medio de una avalancha de críticas por parte de los usuarios y una investigación federal casi sin precedentes sobre fallas en la seguridad. Sin embargo, la MBTA goza aún del apoyo del Gobernador Charlie Baker, quien es la máxima autoridad en supervisar a la empresa de transporte.