La congresista de Massachussets, Ayanna Pressley; la directora ejecutiva y presidenta de Project Bread, Erin Mc Aleer; la concejal Erin Murphy, nutricionistas y pediatras del Boston Children Hospital y del Boston Medical Center, junto a líderes y defensores locales, se reunieron en East Boston, para tratar sobre la inseguridad alimentaria, la cual no es causada por la escasez de alimentos, sino por las barreras sistemáticas que resultan en un acceso desigual a las necesidades básicas. Este encuentro se genera a raíz del pedido de la Casa Blanca antes de su Conferencia Nacional sobre Alimentos, Nutrición, Hambre y Salud que se realizará a finales de este año, la cual informará a la Administración Biden sobre cómo puede abordar la crisis de inseguridad alimentaria en Massachusetts.
“Tuve el honor de convocar la sesión distrital sobre la inseguridad alimentaria como parte de la próxima Conferencia sobre el Hambre de la Casa Blanca”, dijo la representante Pressley, al asegurar que como congresista siempre busca mantener a la comunidad cerca de sus acciones.
Antes de la pandemia, la inseguridad alimentaria de los hogares en Massachusetts era del 8,2 %. La pandemia del coronavirus alimentó una crisis de hambre como ninguna otra y en su punto máximo dejó al 19,6% de los hogares en situación de inseguridad alimentaria. “Si bien es cierto la inseguridad alimentaria está disminuyendo, pero volver a las tasas previas a la pandemia no es una opción”, expresó Erin Mc Aleer, CEO de Project Bread, organización sin fines de lucro que trabaja para prevenir el hambre facilitando a todos los habitantes de Massachusetts el acceso a los alimentos.

“Una de cada tres familias latinas o afroamericanas sufren de inseguridad alimenticia en Massachusetts, es decir que no tienen manera de alimentar a sus hijos y familia, hoy la comunidad le dio ideas a la congresista de cómo disminuir el hambre y mejorar la nutrición”, manifestó Catalina López-Ospina”, vicepresidenta del Departamento de Participación Comunitaria de Project Bread.
La sesión con la comunidad trajo a la mesa puntos importantes que fueron sigilosamente anotados por la congresista del Distrito 7 de Massachusetts, donde pidió comentarios, opciones y sugerencias para eliminar el hambre. La concejal Murphy, quien ha sido profesora en las escuelas públicas por 22 años, dijo conocer de primera mano los problemas que existe entre los estudiantes y sus familias para poder llevar comida a la mesa.
“Agradezco a cada uno de ustedes por estar aquí, trabajando juntos podremos erradicar el hambre en Massachusetts”, indicó Pressley, a lo que Erin McAleer indicó que la comida es salud. “Hoy hemos hablado sobre cómo podemos integrar la alimentación en el sistema de salud”, puntualizó, razón por la cual Project Bread se está asociando con MassHealth para disminuir la inseguridad alimentaria en pacientes en todo el estado.
“Como pediatra en el Centro Médico de Boston, soy testigo todos los días de cómo los fracasos de las políticas para acabar con el hambre se manifiestan en los cuerpos de mis pacientes. Gracias, representante Pressley, por alzar estas voces para garantizar que la Cumbre de la Casa Blanca tome respuestas de cambio tanto individuales como estructurales para acabar con el hambre para todos”, expresó la doctora Megan Sandel, pediatra y profesora asociada en la Universidad de Boston.

La inseguridad alimentaria es un problema estratificado y las barreras para el acceso a alimentos saludables van más allá de la capacidad de comprar alimentos, es no tener un transporte confiable para buscar comestibles en una tienda, la falta del equipo necesario para preparar comidas como ollas, sartenes e incluso refrigeradores y la incertidumbre sobre cómo cocinar comidas nutritivas para condiciones de salud específicas contribuyen a la inseguridad alimentaria, expresó McAleer, quien aseveró que las comidas escolares gratuitas deben ser permanentes e insistió que la atención médica son un punto de acceso crítico para abordar las barreras a la seguridad alimentaria para mejorar la salud. “Estamos muy agradecidos con la congresista Pressley por escuchar a los más afectados por el hambre y por impulsar estas soluciones a nivel federal”.
Finalmente, la concejal Murphy aseguró que cuando las comunidades tienen acceso a alimentos saludables, todos se benefician, porque la seguridad alimentaria es atención médica y, como presidenta de Salud Pública en el Concejo Municipal, continuaré, dijo, creando conciencia sobre esta importante crisis de salud pública, abogando por políticas para proteger a las personas necesitadas y trabajando junto con todas las organizaciones, como Project Bread, que ayuda a brindar acceso a una alimentación saludable.
La convocatoria distrital consistió en la recepción de testimonios de miembros de la comunidad, proveedores, defensores, académicos y funcionarios electos, criterios que serán expuestos al Presidente Biden antes de la conferencia.