El venezolano Orlando Arcia vuelve a ser jugador de todos los días en las Grandes Ligas. Tres años después de su última temporada como shortstop titular en Milwaukee, la necesidad de Atlanta le abre la puerta para ser protagonista una vez más, ahora junto a su compatriota Ronald Acuña Jr.
Arcia apareció este martes como octavo en el orden ofensivo de los Bravos. La lesion del curazoleño Ozzie Albies le abrió lugar en la segunda base. Y será así durante largo rato. Como mínimo, hasta mediados de agosto.
La ansiada posibilidad de volver a ser protagonista está allí para quien llegó a ser uno de los principales prospectos del beisbol.
Albies se fracturó un pie. Y de inmediato fue inscrito en la lista de lesionados de 60 días. No podrá regresar antes del 14 de agosto. Y eso, en caso de que todo marche de la mejor manera para él.
Arcia celebró su nueva responsabilidad con verdaderos fuegos de artificio. Duplicó en cuatro turnos con el madero, incluyendo un cuadrangular. Y, al menos por esta vez, hizo olvidar el hueso roto de su valioso compañero.
El nativo de Anaco sabe lo que es la responsabilidad. Desde finales de 2016 y en las siguientes tres campañas fue el paracorto de los Cerveceros.
La tarea es considerable. Albies tenía 8 cuadrangulares, 33 remolques y preciada agilidad en el segundo saco.
«Él es un compañero maravilloso. Y un camarero maravilloso, también», declaró el venezolano al diario Atlanta Journal Constitution y otros medios estadounidenses. «Depende de nosotros demostrarle que podemos tomar las cosas donde él las dejó, y que podamos hacer lo que él estaba haciendo».
Arcia lo hizo en esta primera prueba. Y los Bravos esperan que su aporte con el bate esté a un nivel al menos cercano al que enseñó como utility.
Porque el infielder amaneció este miércoles con promedios de .327/.393/.519 en 52 turnos. Era una garantía al salir de la banca. Le toca serlo en adelante como regular.
«Tengo que mantener mi enfoque», admitió Arcia. «Tengo que estar concentrado en cada pitcheo. La concentración es la clave para todo bateador».
Albies tiene dos bates de plata y dos juegos de estrellas. Su compañero nunca pudo conseguir lo uno ni lo otro, a pesar de las expectativas que generó en Milwaukee. Falló justamente en la consistencia. Los lupulosos incluso tuvieron que darle cortas pasantías de regreso en las Menores.
Pero en Atlanta le aprecian. Aunque el año pasado no tuvo un rol preponderante arriba, buscaron retenerlo. Y después de la Serie Mundial le ofrecieron un contrato multianual por 3 millones de dólares. El plan estaba claro: invertían en él para darle chance de ser pieza importante como utility. Y como seguro contra accidentes, si estos ocurrían.
Finalmente ocurrieron accidentes. Y allí está Arcia, aprovechando la oportunidad titular que tanto esperó desde 2020.
«Estaremos esperando ansiosamente su regreso”, aseguró el venezolano sobre Albies.
Y los inspirados Bravos están esperando que en los próximos dos meses no deje de batear.