El jueves 9 de junio el Senado de Massachusetts anuló el veto del gobernador Charlie Baker al proyecto de ley que permitiría a los inmigrantes indocumentados acceder a licencias de conducir.
La votación fue de 32-8, por encima de los dos tercios que se requieren como mayoría en el legislativo. La medida entrará en vigor el 1 de julio de 2023.
Los partidarios de la legislación acamparon frente a la Casa del Estado durante la noche del jueves en anticipación a la votación del Senado.
“Hoy estamos encantados de que Massachusetts se haya convertido en el decimoséptimo estado de la nación en permitir que todos los residentes soliciten una licencia de conducir, independientemente de su estado migratorio. La aprobación de la Work and Family Mobility Act finalmente da cuenta de los esfuerzos de miles de inmigrantes, defensores y servidores públicos a lo largo de dos décadas», señala un comunicado de Driving Families Forward Coalition.
El proyecto de ley fue aprobado el miércoles por la Cámara de Massachusetts pese al veto del gobernador Charlie Baker.
Hace un mes ambas cámaras habían aprobado el proyecto por un amplio margen. Sin embargo, Baker lo vetó argumentando que el Registro de Vehículos Motorizados, una agencia que supervisa el estado, no tenía la capacidad de verificar las identidades de los posibles solicitantes.
El proyecto de ley (H 4805) otorgaría a los inmigrantes sin estatus legal licencias de conducir estatales estándar si muestran documentos que prueben su identidad, fecha de nacimiento y residencia en Massachusetts.
Los solicitantes tendrían que proporcionar alguno de los cinco documentos: una licencia de conducir de otro estado o territorio de EE.UU., un certificado de nacimiento, una cédula de identidad de extranjero, una licencia de conducir extranjera o un certificado de matrimonio o sentencia de divorcio de cualquier estado o territorio de los EE.UU.