El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció el martes, 31 de mayo, que logró un acuerdo con la franquicia de alimentos McDonald ‘s, en San Diego, California, luego de que un trabajador hiciera una denuncia alegando haber sido discriminado.
El convenio entre el ente gubernamental y la empresa de comida rápida incluye el pago de una sanción civil a los Estados Unidos que asciende a los $40 mil y la emisión de retroactivos al empleado que se quejó por concepto de salario perdido.
- McDonald’s también se comprometió a capacitar a sus empleados para que sean responsables de verificar el permiso de los trabajadores para poder tener empleo en EE. UU.
¿Qué fue lo que pasó? Un hombre, que no posee la ciudadanía, se quejó de McDonald’s se había negado a aceptar su documentación válida, que demostraba su permiso para trabajar y además exigía que le facilitara otro documento.
- Durante la investigación, el Departamento de Justicia determinó que la compañía suele discriminar, de forma habitual, a trabajadores que no tienen la ciudadanía.
- Los principales afectados suelen ser residentes permanentes legales, a quienes se les pide que presenten documentos específicos expedidos por el mismo ente para demostrar su permiso para trabajar en el país.
- McDonald’s se negó a permitir que el trabajador comenzara sus labores sin presentar la documentación requerida.
¿Qué dice la ley? La fiscal federal auxiliar de la División de Derechos Civiles, Kristen Clarke, afirmó que las leyes federales establecen que todo empleado tiene derecho a elegir la documentación válida que desee presentar para demostrar que cuenta con permiso para trabajar en EE. UU.
- “Según las leyes federales, los empleadores no pueden discriminar a los trabajadores y pedirles más documentos de los que sean necesarios o pedirles documentos específicos, para probar que tienen permiso para trabajar, debido a su estatus de ciudadanía, estatus migratorio o nacionalidad de origen”, sostuvo.
Fuente principal: U.S. Departament of Justice