El dominicano Manny Machado solo necesitó un hit en el juego de este martes para demostrar que es la grúa de los sorprendentes Padres de San Diego, líderes de la División Oeste de la Liga Nacional.
Machado está tan caliente con el madero, que a pesar de irse de 3-1 en ese duelo contra los Cachorros de Chicago BAJÓ SU AVERAGE DE BATEO.
Y esa conexión, por supuesto, resultó decisiva. Con ese doblete, que encontró a Jake Croneworth en posición de anotar, empujó la carrera que daría ventaja definitiva a su equipo, camino al vigésimo triunfo de los californianos.
Los Padres perdieron por una fractura al quisqueyano Fernando Tatis Jr., uno de los mejores bateadores del beisbol. Y sin embargo, dominan en la carrera a los grandes favoritos de la llave, después de un mes.
El nombre de Machado puede ser una explicación.
El antesalista nacido en Florida de padres dominicanos vio caer su average a .379 en este tope contra los Cubs. Pero ojo, que se trata del promedio más elevado en la MLB.
También es líder de su liga tanto en capacidad para embasarse (.455) como en slugging (.629), OPS (1.085) y OPS ajustado (224).
Nadie ha anotado más carreras que él (44) en todo el Big Show. Nadie ha alcanzado más almohadillas con sus batazos (74). Es el toletero más caliente de las Grandes Ligas.
Los últimos dos jonrones que disparó, para llegar a 7, arruinaron una joya del zurdo venezolano Jesús Luzardo y llevaron a casa las únicas dos marcas que permitieron derrotar esa noche a los Marlins de Miami.
“Es un caballo, hombre, es increíble”, exclamó su compañero Nick Martínez. “Es una amenaza cada vez que se acerca al plato. Y lo que hace con su defensa también es muy especial”.
Porque Machado vive su mejor cosecha ofensiva en un inicio de temporada, sin desmeritar lo que también hace en la tercera base. Su WAR defensivo es positivo (0.3 en la cuenta de Baseball Reference) y se mantiene rozando la media de la MLB en el Factor de Alcance, cuando está por cumplir los 30 años de edad. Ha ganado dos veces el Guante de Oro y tiene un Guante de Platino. Y desde ya asoma como buen candidato a un segundo Bate de Plata.
«El hace que las cosas parezcan fáciles», apuntó Ryan Christenson, el coach de banca de San Diego. “Es obvio que no lo son. Él sale y hace esto todos los días: te da grandes turnos al bate todo el tiempo, está haciendo grandes jugadas. Es simplemente un gran pelotero. En todos los sentidos”.
Y eso es capaz de demostrarlo incluso cuando lo mueven de lugar en un shift defensivo. Lo hemos visto hacerlo varias veces.
“Tienes que saber montarte en la ola, nada más”, declaró Machado a MLB.com hace días, en medio de su tórrida cosecha. «Yo aprendí a montarla, simplemente. Toma lo que te da el juego. Porque al igual que te da, te lo quitará en algún momento. Aprendes a controlar eso, a mantener la misma rutina todos los días”.
Allí está él, controlando el juego y haciendo rutina lo espectacular.
Machado vistió una camiseta con el número 19 del mítico Tony Gwynn este lunes. El fallecido toletero impuso muchos récords para los Padres y las Grandes Ligas. ESPN Stats & Info recordó este martes uno de ellos: la marca de más hits en los primeros 30 encuentros de una campaña para San Diego pertenece a Gwynn, con 45. Los 43 que dio el quisqueyano en ese lapso, este año, representan la cifra más alta desde que el outfielder lo hizo en 1992 y de nuevo en 1997.
El periodista Enrique Rojas lo proclama como el jugador más caliente de la Gran Carpa en su resumen semanal de ESPN Deportes.
Es el líder en WAR tanto en la cuentas de Baseball Reference (2.6) como de Fangraphs (2.8).
Es la mejor versión de sí mismo que hemos visto en su carrera.
Pero Machado asegura estar más feliz por la vanguardia que ocupan los religiosos que por todo los titulares que él mismo está alcanzando.
Mis compañeros ni siquiera están al ciento por ciento en su ofensiva, y eso es peligroso”, exclamó. “Cuando todo haga clic aquí, va a ser peligroso para los demás».
Por lo pronto basta con que Machado esté en esta buena onda. Gracias a eso los tiene en el primer lugar.