El estado está recortando los fondos dirigidos al único albergue de Massachusetts con personal mayoritariamente hispano luego de una serie de acusaciones de robo contra su exdirector, señala en un reporte The Boston Globe.
Es probable que Casa Nueva Vida, que brinda refugio a personas sin hogar desde hace más de 30 años, cierre el próximo mes, afectando a casi 150 familias.
El Departamento de Vivienda y Desarrollo Comunitario notificó al albergue que el estado no renovaría su contrato que vence el 30 de junio. Dejando de recibir $7.7 millones en fondos estatales el próximo año, la agencia no podría continuar operando sus 14 refugios en Boston y Lawrence. Casi toda su financiación proviene del estado.
Varios miembros del equipo le dijeron al Globe que el personal y las familias a las que sirven están siendo castigados por los actos de Manuel Durán, el exdirector ejecutivo de que renunció hace un año y ahora enfrenta cargos penales.
En enero, Durán acordó pagar $6 millones para resolver una demanda civil presentada por la fiscal general Maura Healey, quien lo acusó de embolsarse millones de dólares que se suponía ayudarían a las personas sin hogar. Según el acuerdo, Durán, quien construyó un imperio inmobiliario mientras administraba los refugios, debe vender nueve propiedades, incluidos tres refugios para personas sin hogar, y entregar las ganancias al estado.
Durán también enfrenta cargos penales por separado, por presuntamente robar al menos $1.5 millones de la organización sin fines de lucro a través de un esquema en el que alquilaba sus mismas propiedades a Casa Nueva para que funcionaran como refugios. Cobró alquileres exorbitantes, señalaron los fiscales, mientras usaba contratos para asegurar préstamos bancarios que permitieran expandir su cartera de bienes raíces.
Durán tiene programada una audiencia preliminar el 16 de mayo.
El abogado de Durán, Thomas Dwyer, calificó la decisión de cancelar el contrato estatal de Casa Nueva Vida como “evidentemente injusta” e instó al gobernador Charlie Baker a intervenir “para corregir esta triste injusticia.
Vernon Blessing, el director ejecutivo interino designado en enero, fue notificado a principios de abril de que el estado retiraría sus fondos, dijeron los trabajadores. La mayoría de las familias aún no han sido informadas de los cierres.
El martes 3 de mayo, el DHCD trasladó a la primera de las familias de Casa Nueva a otro albergue, indicó un funcionario.