La alcaldesa Michelle Wu anunció el 10 de febrero que llegó a un acuerdo con el Boston Teachers Union para flexibilizar el mandato de vacunación contra el COVID-19 para los 8,403 miembros del sindicato.
Según el acuerdo, los maestros que no están vacunados podrán impartir clases durante los períodos de baja transmisión del virus si presentan dos pruebas negativas por semana.
Durante los repuntes, los maestros no vacunados no podrán ingresar a los edificios escolares. Como consecuencia, al no poder asistir a clases, podrán tomar ese tiempo como parte de las vacaciones pagas, de lo contrario, tendrían que tomar una licencia sin goce de sueldo.
La oficina de Wu dijo que el 84% de los miembros del sindicato votaron a favor del acuerdo.
La alcaldesa aseguró estar «muy agradecida» con el sindicato por ratificar con sus votos el acuerdo. «El requisito de prueba (COVID-19) garantizará que sigamos manteniendo nuestras aulas completamente seguras”, señaló Wu.
“Nos complace haber llegado a un acuerdo por la salud y la seguridad de nuestros educadores, estudiantes y comunidades, al mismo tiempo que podemos seguir con nuestros educadores que optaron por no vacunarse”, indicó el sindicato en un comunicado.
El mandato de vacunación ha enfrentado una serie de desafíos, entre ellos la negativa de los sindicatos a cumplirlo. The Boston Globe señala que se han presentado propuestas similares a los sindicatos de socorristas, pero aún no han llegado a un acuerdo con la ciudad.