La Arquidiócesis de Boston tomó la decisión de eliminar a partir del 28 de febrero el uso obligatorio de mascarillas en las iglesias durante la misa. Así lo informó el jueves 10 de febrero por medio de un comunicado.
“Los sacerdotes ya no están obligados a usar mascarillas al momento de repartir la Comunión, pero el párroco puede seguir exigiéndola si así lo desea”, dice el comunicado. “Tampoco se requerirán mascarillas en los programas de formación de fe parroquial a partir del 28 de febrero”.
Sin embargo, cada párroco tendrá la libertad de adoptar o no la medida, según lo consideren adecuado.
“Si un párroco decide que aún no es el momento en su comunidad para retirar el mandato, puede continuar con el uso de mascarillas en su parroquia”, indica el comunicado.
Cada parroquia también deberá cumplir con los mandatos locales impuestos por la ciudad o pueblo.
“Todavía se requiere que las parroquias mantengan, marquen y especifiquen un área en cada espacio de culto para aquellos que deseen usar mascarilla y mantener la distancia social”, señala el comunicado. “También se alienta a las parroquias a continuar ejerciendo y fomentando la precaución en todas las actividades”.
La medida se produce después de que el gobernador Charlie Baker declarara el miércoles 9 de febrero que ya no se requerirán mascarillas en las escuelas de Massachusetts a partir del 28 de febrero.
Horas más tarde, el Superintendente de las escuelas católicas informó que, basándose en el anuncio estatal, retirarían los mandatos de mascarilla en las escuelas de la Arquidiócesis de Boston a fin de mes.
“Sin embargo, como siempre, seguiremos los mandatos de la junta de salud local”, mencionó Thomas W. Carroll, el superintendente escolar de la arquidiócesis. “Del mismo modo, seguiremos la orden federal de uso de mascarilla en los buses escolares”.