La mayoría de las personas que se infecten con Covid-19 lograrán una recuperación normal, otro grupo tendrá COVID severo, tendrán que ir a la UCI y necesitarán un largo proceso de recuperación.
Sin embargo, también hay un grupo más pequeño de personas que necesitan muchos días o semanas semanas o meses para recuperarse, y hay otro grupo más pequeño todavía que no se va a recuperar completamente de Covid-19, van a tener síntomas recurrentes y esto se llama Covid prolongado
Esta condición surge después de una infección aguda y, a menudo, incluyen dificultad para respirar, fatiga, confusión mental, problemas de concentración, pero también puede involucrar una amplia gama de problemas debilitantes en el corazón, el cerebro, los pulmones, el intestino y otros órganos.
Según la definición de la Organización Mundial de la Salud, el Covid prolongado generalmente ocurre tres meses después de que comienzan los síntomas. A veces, los síntomas nunca desaparecen después de la infección inicial. Y en ocasiones, aparecen meses después de la recuperación o tras un caso asintomático.
Así le sucedió a Ravi Veriah Jacques, quien vive en Londres y ahora sufre de Covid prolongado. Jacques se graduó de la Universidad de Stanford, California en 2020, y tenía planes de estudiar en la Universidad de Tsinghua, Beijing con una beca Schwarzman, pero no pudo llegar a China debido a las restricciones de viaje relacionadas con Covid, por lo que terminó de nuevo en Londres. Aunque nunca supo cuándo se infectó, desarrolló covid prolongado luego de una infección asintomática.
“A principios de marzo de 2021, de repente, sentí una fatiga muy abrumadora. El cansancio me obligaba a pasar unas 16 horas al día en la cama. A medida que me volví cada vez más consciente de mis síntomas secundarios, en particular, que había perdido mi sentido del olfato y el gusto, me di cuenta de que casi seguramente tenía covid largo. Este diagnóstico fue luego corroborado posteriormente por una clínica de London Long Covid Clinic”, contó. “Esta situación ha puesto mi vida completamente en espera. Antes de enfermarme, era una persona enérgica, saludable y de alto rendimiento. Me ha quitado la capacidad de hacer todas las cosas que solían hacer que la vida fuera variada y significativa, lucho por hacer cualquier trabajo sin sentirme significativamente peor después, ver amigos me agota, no puedo caminar por más de 10 a 15 minutos seguidos sin sentirme completamente destrozado”.
Por casos como este, el neurocientífico Michael VanElzakker está investigando qué efectos podría sufrir el sistema neurológico de las personas que han tenido Covid prolongado. Desde su laboratorio en el Massachusetts General Hospital de Boston, el investigador se ha dedicado a estudiar las secuelas en pacientes que se han contagiado de Covid-19.
“Existe una posibilidad de que el virus entre en el cerebro, aunque esto no está pasando en gran escala”, dijo VanElzakker. “La otra posibilidad es que pueda inflamar el cerebro ya que se sabe que el covid produce procesos inflamatorios fuertes”.
El investigador dijo que hay autopsias de pacientes fallecidos por COVID-19 que han mostrado que el coronavirus ha podido entrar a sus cerebros. También hay personas que han tenido la enfermedad y luego mueren por otra razón, pero en sus cerebros se ha podido encontrar el virus.
Sin embargo, las consecuencias no sólo podrían impactar el sistema neurológico. Según un estudio realizado en Reino Unido con un equipo de la universidad de Oxford, Birmingham, Sheffield, y otros, descubrieron que algunas personas con esta condición han registrado daño pulmonar.
Para el estudio utilizaron un gas que se comporta de manera muy similar al oxígeno, pero que se puede rastrear visualmente durante los escaneos,y encontraron que la transferencia de gas fue menos efectiva que en los controles sanos.
¿Quiénes están en riesgo de padecer esta condición?
Ante este riesgo, muchos se preguntan quiénes son los más vulnerables de padecer Covid prolongado y la respuesta no está clara.
En un estudio reciente, los investigadores de varias universidades y centros, incluida la Universidad de Washington, el Instituto de Biología de Sistemas (ISB) y el Centro Médico Sueco en Seattle, descubrieron que cuatro factores biológicos podrían ayudar a predecir si un paciente desarrollará COVID largo: el nivel de ARN del coronavirus en la sangre del paciente, la presencia de ciertos autoanticuerpos, la reactivación del virus Epstein-Barr y sufrir de diabetes tipo 2.
Como parte del estudio, los investigadores siguieron a 309 pacientes de entre 18 y 89 años durante 2 a 3 meses después de haber sido diagnosticados con COVID-19. De los pacientes que tenían tres o más síntomas, el 95 por ciento tenía al menos uno de estos cuatro factores.
Por otro lado, la vacunación podría reducir el riesgo de un covid prolongado, según una investigación de la Oficina de Estadísticas Nacionales de Reino Unido.
El estudio, de más de 6,000 adultos, encontró que aquellos que recibieron la doble vacuna tenían una probabilidad 41 por ciento menor de tener síntomas de covid 12 semanas después de la primera prueba positiva.
En general, el 9,5 por ciento del grupo con doble vacunación informó haber experimentado una enfermedad de covid prolongada, con síntomas que duran más de cuatro semanas, en comparación con el 14,6 por ciento de un grupo socio demográficamente similar que no estaba vacunado.
Hay una gran similitud entre el covid prolongado y el síndrome de fatiga crónica
VanElzakker tenía años investigando la fatiga crónica, y decidió adentrarse en este campo para entenderlo mejor. “Cuando comenzó la pandemia del COVID-19, sabía que tendríamos esta secuela”, aseguró el investigador. “Antes de la pandemia, había millones de personas que se habían enfermado con un determinado virus y como consecuencia desarrollaron fatiga crónica, pero ahora está sucediendo con el coronavirus, que está afectando a miles de personas en todo el mundo por la alta tasa de infección”.
El síndrome de fatiga crónica se caracteriza por tener síntomas como sueño no reparador, debilidad, dolor en los músculos y las articulaciones, problemas de concentración y memoria y cefalea. Los síntomas pueden ser leves o graves. Pueden aparecer y desaparecer o persistir durante semanas, meses o años.
¿Cuál es el tratamiento para el Covid prolongado?
Actualmente no tiene ningún tratamiento aprobado, al igual que el síndrome de fatiga crónica, los médicos tratantes prescriben algunos medicamentos que pueden mejorar los síntomas. VanElzakker afirma que cuando se tenga un plan de recuperación probablemente será diferente para cada individuo y dependiendo de sus requerimientos.
¿Existirá una generación COVID?
Los niños también pueden padecer de Covid, aunque se conoce que tienden a recuperarse de más rápidamente y experimentan síntomas leves. En niños de cinco a 11 años, la Academia Estadounidense de Pediatría informa que el 29 por ciento recibió una dosis de la vacuna COVID-19 y el 20 % está completamente vacunado. Children ‘s National ha citado estudios, diciendo que hasta un tercio de los niños en total presentan síntomas posteriores a la COVID-19.
¿Cuáles son las repercusiones para el futuro?
El Covid prolongado va a representar un gran gasto para el sistema de salud en el futuro, según VanElzakker. Los CDC y los estados no rastrean los casos de esta condición por lo que no hay números concretos, pero numerosos estudios indican que el problema es profundo y amplio. Un estudio de la Universidad de Washington encontró que el 30 por ciento de las personas que tenían COVID todavía experimentaban síntomas después de seis meses; un estudio del Imperial College London mostró que casi el 15 por ciento reportó tres o más síntomas después de 12 semanas. Las primeras investigaciones indican que entre el 10 y el 30 por ciento de las personas que contraen COVID-19 pueden enfrentar problemas a largo plazo. Se sabe que más de 42 millones de estadounidenses dieron positivo por COVID, y es probable que el total real sea mucho más alto. Eso significa que millones de personas en los EE. UU tienen Covid prolongado.
“El sistema de salud ya es caro y hay buenos medicamentos disponibles si tienes mucho dinero, pero si la situación de la persona es más precaria, será difícil poder costear un tratamiento, algunos no tienen seguros médicos, otros no tienen acceso a especialistas, así que de alguna manera se expandirán las brechas existentes en el sistema de salud”, dijo VanElzakker.
También tendrá repercusiones en el mercado laboral. Millones de estadounidenses están luchando con síntomas a largo plazo después de contraer COVID-19, y muchos de ellos no pueden trabajar debido a problemas de salud crónicos. Katie Bach, investigadora sénior de la Institución Brookings, dijo a CBS News que se quedó «anonadada» cuando encontró que el equivalente a 1,6 millones de personas han abandonado sus trabajos a tiempo completo debido a la enfermedad.
Las medidas de distanciamiento, vacunación y uso de mascarillas siguen siendo la mejor opción
“Encuentro frustrante cuando las personas simplemente piensan que todos nos debemos infectar. Y es cierto que la mayoría de los niños van a tener pocos síntomas y se van a recuperar rápido, pero igual no es buena idea tener un virus. El hecho de que casi todos los niños se recuperen es bueno, pero eso no significa que no debemos evitar que se distribuya el virus ya que algunas personas tendrán consecuencias permanentes”, dijo el investigador.
Si vamos a vivir con el virus, debemos buscar soluciones reales y adaptar nuestros espacios. “Para abrir los colegios tenemos que tener filtros Hepa, ya son dos años desde el inicio de la pandemia, y no estamos produciendo a gran escala estos filtros y podríamos estar haciendo eso”, dijo. “Mientras menos personas se infecten, menos secuelas a largo plazo habrán”.
Si sospecha que sufre de covid prolongado, contacte a hbues@mgh.harvard.edu y participe en el estudio del MGH.
Fuente: El Diario