La economía de Estados Unidos creció a su ritmo más rápido en décadas durante 2021, pero incluso así la recuperación ha mostrado señales preocupantes recientemente: se registró la inflación más alta en 40 años, los mercados financieros han caído y se desacelera el gasto de los consumidores, todo esto dificultan el repunte.
Lo último: La economía creció a una tasa anual de 6,9% en los últimos tres meses de 2021, informó el jueves 27 de enero la Oficina de Análisis Económico. Las crecientes inversiones comerciales, el gasto de los consumidores y la prisa de las empresas por aumentar los inventarios ayudaron a impulsar el PIB mucho más en el tramo final del año pasado.
- La tasa de crecimiento enmascara la presión de la variante de coronavirus ómicron que comenzó a extenderse a finales del año pasado.
- Esta variante del COVID ha marcado de forma rápida y perceptible las ventas minoristas, la inflación e incluso provocado nuevas solicitudes de beneficios por desempleo.
- Aunque se espera que las dificultades mencionadas reduzcan el crecimiento económico de a principios de este año, los economistas en general están de acuerdo en que los impactos de la pandemia se desvanecerán en la segunda mitad de 2022 y no llevarán a la nación a otra recesión.
¿Qué dicen? “Omicron ciertamente aparecerá en las cifras del PIB, pero la economía se recuperará rápidamente”, prevé Jason Furman, profesor de economía en la Universidad de Harvard, quien se desempeñó como asesor económico durante la administración de Barack Obama.
- El jueves, la administración Biden promocionó el avance en el crecimiento como un voto de confianza para las medidas de estímulo de los demócratas, que impulsaron la economía en general y protegieron los bolsillos de las personas.
- “Esto no es un accidente”, aseguró el presidente Joe Biden el jueves en un comunicado, en referencia al informe del PIB.
- “Mi estrategia económica es crear buenos empleos para los estadounidenses, reconstruir nuestra fabricación y fortalecer nuestras cadenas de suministro aquí en casa para ayudar a que nuestras empresas sean más competitivas”, añadió Biden.
¿Y ahora qué? Los desafíos económicos que se avecinan son formidables. La inflación generalizada y la incertidumbre sobre la fuerza con la que actuaría la Fed para detenerla ha hecho que los mercados caigan en un frenesí; y ha creado nuevos dolores de cabeza para la administración Biden, que se ha comprometido a hacer frente a los altos precios como una parte clave de su agenda política.
Fuente principal de la noticia: The Washington Post.