La Administración Baker anunció el martes 21 de diciembre que recomienda el uso de mascarillas en espacios cerrados para todos los residentes de Massachusetts. También informó que hasta 500 miembros de la Guardia Nacional estarán activos para ayudar a los hospitales ante el aumento del COVID-19.
«Actualizamos el aviso de mascarillas para instar a todos los residentes a usarlas en los espacios públicos cerrados, independientemente del estado de vacunación», indicó el gobernador Baker durante una sesión informativa en la Cámara de Representantes. «Continuaremos con una (guía) más completa de salud pública, para que las personas puedan tomar decisiones informadas sobre cómo protegerse».
En aviso publicado por el Departamento de Salud Pública indica que: “se insta particularmente a las personas que tienen un sistema inmunológico debilitado o que tienen un mayor riesgo de enfermedad grave debido a la edad o una condición médica subyacente, o si alguien en su hogar tiene un sistema inmunológico debilitado, tiene un mayor riesgo de enfermedad grave, o no está vacunada”.
Baker dijo que el estado apoyará a las comunidades que adopten protocolos de seguridad «adicionales». «En el futuro próximo, Massachusetts y la mayor parte del país verán una gran cantidad de casos nuevos», dijo Baker, y agregó que «las personas vacunadas pueden dar positivo, pero sus posibilidades de morir o enfermarse gravemente son tan pequeñas que desaparecen en comparación con los no vacunados».
Autoridades también señalaron que hasta 300 miembros de la Guardia comenzarán a capacitarse esta semana para brindar apoyo a 55 hospitales en cuidados intensivos, así como a 12 proveedores de servicios de emergencia y ambulancias en todo el estado con necesidades de «apoyo no clínico». En última instancia, podrían activarse hasta 500 miembros de la Guardia y los despliegues comenzarán el 27 de diciembre.
Asimismo, todos los hospitales, a partir de las 12:01 am del 27 de diciembre, se les indica que “pospongan o cancelen todos los procedimientos electivos no esenciales que puedan resultar en la admisión de pacientes hospitalizados».
Los funcionarios estatales han dicho que una escasez crítica de personal ha contribuido a la falta de alrededor de 500 camas médicas, quirúrgicas y de UCI en todo el estado.
La actualización de medidas se produce cuando la variante ómicron se convierte en la mutación dominante del coronavirus en Massachusetts y en todo Estados Unidos. Hace poco más de una semana, representaba menos del 2% de los casos nuevos en el estado. En una semana, se disparó hasta un 38%.
Baker también reiteró que las pruebas siguen siendo importantes. “Las pruebas rápidas que se realizan en el hogar antes de reunirse (en las fiestas) pueden prevenir la transmisión. También ofrecen un poco más de tranquilidad en esta temporada navideña».