

Quienes tienen hijos en edad escolar, es probable que recuerden cómo, hace años en su infancia, sus padres o los adultos que los criaron les hablaban de poner dinero en una alcancía. En el mejor de los casos, esos consejos eran la oportunidad que tenían nuestros padres, tíos y abuelos para tocar el tema de la importancia del ahorro, pero en la mayoría de las familias hispanas, hablar de una forma más amplia de cómo manejar nuestro dinero era algo que no sucedía en la mesa familiar.
Los tiempos y la tecnología disponible para manejar nuestro dinero han cambiado, pero la conversación sobre finanzas con los pequeños sigue siendo vital para su futuro. De acuerdo a la encuesta Chase Slate 2018 Credit Outlook, la mayoría de padres en Estados Unidos (74%) quisieran enseñarles a sus hijos cómo ser más responsables con su dinero. Para brindarles herramientas a los padres en la comunidad latina que los ayude a tocar el tema del dinero con los niños, entrevistamos a Alfonso Guzmán, director regional para el Atlántico Medio de JPMorgan Chase.
“El tema del dinero es muy importante, pero para muchas familias es algo muy difícil de conversar. Mientras más temprano los niños desarrollen hábitos de dinero, será mejor porque eso asegura que cuando sean adultos tengan una mejor salud financiera”, explicó Guzmán. “Según las investigaciones, los niños comienzan a entender los conceptos básicos sobre dinero a los 3 años. Cuando los niños cumplen 7 años ya tienen hábitos financieros formados”.
El ejecutivo de JPMorgan Chase recalcó que es importante hablar del tema del dinero abiertamente, incluir a los niños en conversaciones cuando ganamos dinero, gastamos dinero y también cuando lo ahorramos. “Mi esposa y yo hablamos mucho sobre esos temas. Queremos enseñar cómo ahorramos regularmente y cómo gastamos de forma estratégica”, aseguró Guzmán.
Según el experto de JPMorgan Chase, si los padres no pudieron hablarles de dinero a sus hijos cuando tenían 3 años, lo importante es que les hablen del tema lo más pronto que puedan y que aprovechen las oportunidades idóneas para iniciar conversaciones con los niños. “Si ustedes son padres, seguro saben que los niños son muy observadores y siempre quieren saber más de todo alrededor de su entorno. Hay que buscar los momentos orgánicos para que aprendan conceptos básicos sobre finanzas, como cuando van juntos a la tienda o al banco, porque viendo a dónde va o cómo se usa el dinero, ellos podrán entenderlo mejor”, dijo Guzmán.
Sin embargo, el experto aclaró que hay que empezar por los conceptos más básicos cuando los niños son muy pequeños y con el tiempo, cuando van creciendo, se pueden hablar de cosas más complicadas, como una meta financiera, la importancia del presupuesto y el tema del crédito. “Es importante incluir a los niños en las transacciones y servicios que tecnología nos permite realizar, cuando envías dinero por ejemplo con tu cuenta de Chase Bank o cuando compras desde la computadora”, agregó Guzmán.
Una tarjeta de débito es un excelente regalo para que los niños empiecen a ver el mundo como un adulto y entiendan mejor las decisiones que toman sus padres y las respeten.

Una herramienta de educación financiera
Ante el creciente interés de las familias en proporcionar educación financiera a sus hijos, Chase lanzó recientemente una cuenta bancaria para niños y adolescentes. “Esta cuenta se llama Chase First Banking y se inventó porque nuestros clientes, especialmente los padres de familia, pedían más recursos para ensenarles a los niños cómo valorar y entender el dinero”, dijo Guzmán.
Más allá de ser una cuenta bancaria esta es una herramienta educativa que está dirigida a niños a partir de los 6 años de edad y proporciona muchas oportunidades para enseñarles a nuestros hijos sobre el tema del valor y manejo del dinero. “Es importante saber que esta cuenta está conectada a la cuenta corriente del padre o la madre y se puede manejar desde la aplicación móvil de Chase. El papá o la mamá del niño están en control total sobre la cuenta, lo que garantiza que todas las operaciones, como cuánto pueden gastar los menores, son supervisadas y autorizadas por un adulto”, compartió el experto de JPMorgan Chase.
Según Guzmán, “algunos de los beneficios incluyen que la mesada semanal que los padres les dan a sus hijos puede manejarse a través de esta cuenta, y permite también establecer metas de ahorro, lo que hace que los pequeños vayan comprendiendo cuánto tiempo se requiere para alcanzar el objetivo”. Un aspecto importante de esta cuenta que se puede abrir en cualquier sucursal de Chase del área metropolitana de DC (y de otras ciudades alrededor del país), es que el niño puede tener una tarjeta de débito que se puede usar en una tienda para pagar per que es controlada por los padres.
Lo atractivo de la tarjeta de débito convierte a esta cuenta en un regalo ideal para esta temporada de fiestas cuando hay problemas de abastecimiento de muchos productos de consumo masivo. “Completamente entiendo lo que está pasando con la cadena de suministros y cómo podría afectar nuestras compras navideñas, porque soy padre y también quiero comprar los juguetes más populares de la temporada para mi niño. En mi caso, mi hijo es menor de 6 años y aún no puede tener una cuenta Chase First Banking, pero si tuviera esa edad, abrirle una cuenta podría ser una alternativa perfecta de regalo de Navidad”, dijo Guzmán.
“Según las investigaciones, los niños comienzan a entender los conceptos básicos sobre dinero a los 3 años. Cuando los niños cumplen 7 años ya tienen hábitos financieros formados” explicó Guzmán.
De acuerdo al director regional para el Atlántico Medio de JPMorgan Chase, el beneficio principal de que los niños tengan una tarjeta de débito es que los padres y sus hijos podrán tener una conversación en torno al dinero todo el año. “Cada vez que el niño la usa se trae a primera plana el tema de cómo se utiliza el dinero. Una tarjeta de débito es un excelente regalo para que los niños empiecen a ver el mundo como un adulto y entiendan mejor las decisiones que toman sus padres y las respeten. Es como hacerlos pensar en el dinero de la forma en que pensamos los adultos en la vida real, por ejemplo, saber que, si quiero comprar algo, para tener eso que quiero tengo que ahorrar dinero y eso va a tomar cierto tiempo”, explicó Guzmán.
Pero tener esta cuenta no solo les permite a los padres hablar de cómo ahorrar y gastar el dinero, también abre las puertas a otros temas adecuados para niños un poco más grandes que ya tengan un entendimiento de los conceptos básicos. “Por ejemplo, se les puede crear el hábito de tener un presupuesto enseñándoles cómo la familia tiene un presupuesto, o cómo una tarjeta de débito les permite usar solamente el dinero que tienen ahora versus una de crédito que es dinero que no tienes y que está siendo prestado”, concluyó el experto en finanzas.
Sin duda todo lo que aprendan los niños sobre finanzas va ayudarles mucho cuando sean adultos y sean independientes, por esa razón nunca es tarde para empezar ese camino a una buena salud financiera.