Por Jeaneth D. Santana para El Planeta
En medio de una noche lluviosa, fría y a ritmo de música, villancicos, bailes y con el tradicional “ho, ho, ho” de Santa Claus; la alcaldesa de Boston, Michelle Wu, se unió en la cuenta regresiva, a los artistas, en el escenario y al público asistente, quien junto a sus hijos presionó el interruptor para encender el árbol, iluminando el cielo de Boston y generando la euforia de quienes se congregaron, en el Boston Common, desde tempranas horas de la tarde, para conseguir el mejor puesto que les permitiera observar el encendido del Árbol Oficial de la ciudad, tras un año de ausencia a causa de la pandemia.

Minutos antes de encender el Árbol de Navidad de Boston, un abeto blanco de 48 pies, de 60 años que creció en Orangedale, municipio del condado de Inverness, Cape Breton, Nueva Escocia y que viajó más de 700 millas para llegar al parque; Michelle Wu, dijo que era un honor dar la bienvenida personalmente a los residentes y visitantes de todas las edades al Boston Common, para poder iluminar el árbol de navidad y las luces navideñas en el parque, después de la celebración virtual del año pasado.

Ante la preocupación de la nueva cepa del coronavirus “Ómicron”, ya presente en Estados Unidos, la alcaldesa de Boston, nuevamente hizo un llamado. “Esto es sólo un recordatorio para vacunarnos, en un momento importante para la ciudad, estoy muy feliz de celebrar junto a ustedes, por favor hay que cuidarse los unos a los otros, mantenerse a salvo y saludables para celebrar las mejores fiestas y que el 2022 sea el mejor”.

La tradición de regalar el gigante árbol de navidad a la ciudad, ahora en su 50 aniversario, es la forma en que Nueva Escocia muestra su agradecimiento por la ayuda que dio la ciudad cuando, el 6 de diciembre de 1917, dos barcos chocaron en el puerto de Halifax, provocando una explosión devastadora que mató a casi 2 mil personas y dejó a cientos más, gravemente heridos y sin hogar. Boston un día después, envió un tren lleno de suministros y personal de emergencia para ayudar en el desastre a Halifax, la capital y el municipio más grande de la provincia canadiense de Nueva Escocia. “Nuestros lazos de amistad y perseverancia han convertido los recuerdos de un día trágico en 1917 en la tradición de este maravilloso regalo disfrutado por los bostonianos durante medio siglo”, manifestó la alcaldesa Wu.

La decoración del árbol con luces de colores, estuvo a cargo del Departamento de Parques y Recreación del Municipio de Boston y la Provincia de Nova Escocia, Canadá. El evento de dos horas de duración concluyó con fuegos pirotécnicos y el lanzamiento de papel picado, que incluyó también un espectáculo de danzas, baile, cantos y la presentación del tradicional Papá Noel.