“Mis experiencias vividas han marcado una gran diferencia en
términos de liderazgo y acerca de las cosas que
esperaba lograr con una visión de equidad”.
Por Jeaneth D. Santana
Labor cumplida. Hoy 16 de noviembre de 2021, se cierra un capítulo histórico en Boston, Kim Janey, fue la 55a alcaldesa de Boston, en juramentarse como la primera mujer y alcaldesa afroamericana en la historia de la ciudad, el 24 de marzo de 2021, en reemplazo de Martin Walsh. Hoy se despide tras 8 meses en funciones.
“Estoy orgullosa del trabajo que hemos podido hacer en tan poco tiempo” manifestó Janey al evaluar su administración. Su prioridad, dijo, fue la recuperación de Boston en tiempos de pandemia, apoyar a los trabajadores y reactivar a las empresas pequeñas. Aseveró, que distribuyó vacunas contra el COVID 19 de manera más efectiva, se enfocó en temas preocupantes para los habitantes de Boston como son: el alto costo de la vivienda, la seguridad pública y la injusticia racial.
Boston, la ciudad de Harvard y del MIT, la de los mejores hospitales y doctores del mundo fue dirigida por hombres blancos durante los últimos 200 años. La administración de Janey como alcaldesa interina rompió con esa tradición, todo comenzó a mirarse desde otra perspectiva entre la opinión ciudadana, entre las mujeres.
“Una mujer de color nos enseñó que los cambios radicales hay que hacerlos, Kim Janey, al asumir interinamente la Alcaldía preparó el camino para que la gente se dé cuenta que una mujer puede ser alcalde, como en el caso de Michele Wu, alcaldesa electa de Boston” manifestó María Araniz, de nacionalidad ecuatoriana, quien llegó a Boston hace 50 años, cuando tenía apenas 18 años. Aquí formó su familia, se casó con un argentino, tienen tres hijos y cinco nietos. “Boston es mi ciudad, donde he vivido más tiempo que en Ecuador, espero que la alcaldesa entrante trabaje en beneficio de los inmigrantes latinos” sugirió esperanzada por mejores días para la comunidad y sus seres queridos.

Miriam Gorriaran, es cubana, llegó a Estados Unidos hace 60 años. Se casó en Rhode Island, con un cubano, lugar donde vivió 56 años. Tiene dos hijos. Ella enviudó, pero la vida y el amor la trajeron a Boston desde hace 4 años. Es enfática al decir que le sorprendió que Kim Janey, no ganara la candidatura para la Alcaldía porque estaba haciendo un buen trabajo.

Sin embargo, asegura que Michelle Wu, tiene mucho talento y al hablar español conquistó al electorado latino, reunió fuerzas y conectó con la comunidad, claves para el éxito. “Kim Janey ayudó a que las personas no tengan ese estigma contra una mujer. No podría decir que deja un legado, pero si puedo asegurar que en estos meses que estuvo en la Alcaldía, la ciudad se desempeñó bien”.
Rosa María Pérez, trabaja desde hace 5 años como Research Assistant en el Brigham and Women´s Hospital, llegó, a Boston hace 20 años, desde Guatemala. Es madre de una adolescente de 15 años. Afirma que la alcaldía interina de Janey y el triunfo en las urnas de Wu, como alcaldesa no es algo improvisado sino es el esfuerzo constante de un trabajo en equipo. “Ambas son un ejemplo para expresar que la mujer tiene grandes ideas, que la Alcaldía no es cuestión de género, ni de racismo, que es el rompimiento de las barreras mentales que nos han acompañado por años, se abren nuevas oportunidades para las mujeres, son fuente de inspiración”.

Mily Cruz, dominicana, vive en Boston desde 1988, tiene dos hijos y se la conoce como la Juez del Amor. “Cuando nombraron a Kim Janey como alcaldesa interina me puse muy contenta y hoy estoy feliz que una mujer se posesione como alcalde, definitivamente las mujeres estamos ocupando puestos importantes, estamos empoderadas. Janey hizo un buen trabajo en la alcaldía, siempre estuvo presente en los problemas de la ciudad. Tengo mucha fe en Michelle Wu, transmite seguridad e inteligencia, espero que trabaje con los comisionados de Public Work para que arregle las calles, porque muchas están destruidas, y utilice su intuición para ayudar a la comunidad en general”.

Es así como hoy, Boston comienza a escribir su historia de la mano de Michelle Wu.