El martes 12 de octubre la administración de Kim Janey dispuso la suspensión sin disfrute de sueldo de 812 empleados de Boston, conforme a la aplicación del mandato de vacunas.
La ciudad de Boston cuenta con alrededor de 18 mil empleados, lo que significa que el 4.5% de la fuerza laboral no ha seguido el mandato.
El 6 de octubre la oficina de la alcaldesa notificó que aproximadamente 1.400 trabajadores no estaban cumpliendo con el requisito, informó The Boston Herald, pero alrededor de 600 lo hicieron en la fecha límite.
La ciudad estimó que era más probable que las escuelas fueran las más afectadas por las suspensiones. «Ahora estamos implementando planes de contingencia para el transporte en autobús y otras operaciones escolares», indicó la oficina de Janey. «Continuamos trabajando en estrecha colaboración con nuestra diversa fuerza laboral y nuestros socios sindicales para garantizar que los empleados tengan acceso a los sistemas de vacunación, pruebas y verificación para cumplir con el mandato».
La alcaldesa Kim Janey anunció en agosto una política de vacuna COVID para todos los empleados de la ciudad que les exige verificar su estado de vacunación o hacerse la prueba semanalmente.
El plan se ha estado implementado gradualmente en distintos sectores públicos desde septiembre. Aplica a todos los empleados de la ciudad, contratistas en el lugar y voluntarios que brindan servicios en los lugares de trabajo de la ciudad, incluidos todos los trabajadores de tiempo completo, medio tiempo, estacionales, de emergencia y en período de prueba.