A pocos días de que los reguladores sanitarios aprueben la primera vacuna para niños de entre 5 y 11 años, los funcionarios federales prevén comenzar a distribuir hasta 20 millones de dosis pediátricas de las compañías Pfizer-BioNTech en todo Estados Unidos, en un intento por controlar la pandemia.
El contexto: Se espera el inicio de la campaña de vacunación infantil para principios de noviembre. Esta vez, el gobierno ha comprado dosis suficientes para administrar dos inyecciones a los 28 millones de niños elegibles, de entre 5 y 11 años. Los jóvenes mayores de 12 años ya cuentan con la vacuna de Pfizer aprobada en el país.
- Funcionarios federales y estatales y los proveedores de salud consideran que es probable que vacunar a los niños sea un proceso más desafiante que para los adultos y los adolescentes.
- El gobierno federal planea asignar las primeras vacunas con base en una fórmula para garantizar una distribución equitativa, según un funcionario de salud que habló bajo condición de anonimato.
¿Qué dicen? “Todo el mundo está muy ocupado en este momento. Los niños han regresado a la escuela, estamos viendo un aumento de las enfermedades en los consultorios del pediatra debido a la exposición a otros virus, y necesitamos que (los niños) vengan para recibir la vacuna contra la influenza”, dijo Patsy Stinchfield, ex directora senior de prevención de infecciones en Children’s Minnesota.
- “Existe una gran preocupación sobre cómo Estados Unidos manejará la nueva ola de niños que asistirán para recibir vacunas contra el COVID-19”, agregó Stinchfield.
- “Estamos listos, tenemos el suministro”, comentó el jueves Jeff Zients, coordinador del coronavirus de la Casa Blanca, en CNN.
Fuente principal de la noticia: The Washington Post.