Activistas por la salud mundial organizaron el miércoles dos protestas, a las que llevaron una pila de huevos falsos para exigir más acción en la lucha global contra el coronavirus. La primera manifestación ocurrió frente a la casa del jefe de gabinete de la Casa Blanca, Ron Klain, en Maryland; y la segunda en la residencia del CEO de Moderna, Stéphane Bancel, en Boston.
El contexto: Moderna, que recibió miles de millones de dólares en fondos federales para desarrollar su vacuna, ha sido criticada por defensores de las inyecciones que argumentan que la compañía debe compartir su propiedad intelectual y otros conocimientos con gobiernos y empresas.
- En Maryland, los manifestantes denunciaron una inacción de la administración de Joe Biden en la respuesta a la pandemia del COVID-19 en el ámbito mundial.
- Los activistas advirtieron que la falta de vacunas en el extranjero estaba provocando muertes evitables y aumentan el riesgo de que surjan nuevas variantes.
- Asia Russell, directora ejecutiva de Health Gap, una organización internacional, pidió que despidieran a Klain. “Le está dando un mal consejo a Biden”, dijo.
- La protesta en Boston incluyó una transmisión de video en vivo de activistas y expertos en salud pública, como Lawrence Gostin de la Universidad de Georgetown.
¿Y ahora qué? James Krellenstein, cofundador del grupo de prevención del VIH PrEP4All, quien ayudó a organizar la manifestación, aseguró que podría haber más protestas, incluida la desobediencia civil, si el gobierno de Estados Unidos no actúa rápidamente para enfrentar la crisis global.
- Alrededor del 55% de los estadounidenses están completamente vacunados, en comparación con alrededor del 33% en todo el mundo y el 4% en África, según el proyecto Our World in Data de la Universidad de Oxford.
Fuente principal de la noticia: The Washington Post.