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Por qué las 1.800 empujadas de Miguel Cabrera valen más que 3.000 hits

Miguel Cabrera causó un revuelo durante días, al golpear el jonron 500 de su carrera en la MLB. Su búsqueda del hit 3.000 causa fervor en miles de aficionados. Pero la meta más difícil tuvo solo un aplauso momentáneo y no duró mucho más.

Quizás el club de las 1.800 empujadas no resulte tan evocador para muchos. Pero la cifra, que Cabrera alcanzó el pasado fin de semana, es mucho más difícil de lograr que los 500 cuadrangulares o los 3.000 imparables.

El solo hecho de ser más reducido debería convencer a todos de cuán raro es lo que acaba de suceder.

Solo 22 bateadores han logrado empujar tantas anotaciones en las Grandes Ligas. En cambio 28 han sacado medio millar de pelotas del parque y 32 han acumulado los tres millares de indiscutibles.

Las pruebas van más allá, pero eso solamente debería bastar.

Luego de Cabrera –y del astro dominicano Albert Pujols, que se encuentra más arriba, con 2.150– hay que ir muy abajo para hallar a los toleteros activos con más remolques en la Gran Carpa.

El veterano Robinson Canó es el principal escolta de ellos dos. Tiene 16 temporadas en el Big Show, apenas tres menos que el inicialista de los Tigres de Detroit. Ha acumulado 1.302 en total. Ocupa la casilla 114 de todos los tiempos.

Canó no va a llegar a 1.800 por edad (38) y por sus problemas con el dopaje. En 2021 no pudo disputar un solo juego debido a que cumple una segunda suspensión debido al uso de sustancias no permitidas por la MLB.

Pero es que el siguiente candidato está mucho más lejos todavía, a pesar de ser un innato productor con el madero.

El también dominicano Nelson Cruz tiene 40 años de edad, 17 torneos en las Ligas Mayores y 1.235 remolques. Se ubica en el peldaño 142 del conteo histórico.

Evan Longoria es el quinto entre los activos. Suma 1.089 y las lesiones le han hecho sufrir una marcada decadencia. Marcha en el peldaño 221.

Cabrera, recordemos, es el número 22 y ya le toca la puerta al mítico Frank Robinson (1.812) en el vigésimo primer lugar.

Tan solo otros tres peloteros todavía en acción superan las 1.000 impulsadas: Ryan Zimmerman (1.060), Joey Votto (1.058) y Justin Upton (1.000).

Votto es el único entre todos ellos, principales perseguidores de Cabrera y Pujols, que se encuentra en plena producción. Pero ya cumplió los 37 años de nacido.

Y Upton, para volver a poner las cosas en contexto, ocupa el puesto 294 de todos los tiempos.

Alcanzar 1.800 empujadas es una rareza, una verdadera gesta. Un aficionado promedio podría tener suerte de ver en el diamente a unos 10 miembros del club durante toda su vida.

Por ejemplo, el niño que se haya interesado en el beisbol al darse, digamos, la expansión de 1977, está sobre los 50 años de edad. Ese aficionado habrá visto solamente a una decena.de elegidos. Y eso, porque la Era de los Esteroides permitió a algunos aprovecharse del dopaje para inflar sus números entre los años 90 y la primera mitad de los 2000, algo prácticamente imposible ahora. Que si no, posiblemente habrían sido menos.

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Mike Trout, el mejor bateador de su generación, anda en 816 rayitas llevadas a casa después de 11 campeonatos. Ocupa el puesto 482 en el conteo general.

El club sería más atrayente para el gran público si fuera una cifra todavía más redonda. No es lo mismo escribir 1.800 que escribir 2.000, 500 o 3.000. Pero alcanzar 1.800 remolques es mucho más dificil de lograr que medio millar de jonrones o tres millares de hits.

Para conseguirlo, Cabrera ha tenido que llevar al home nada menos que 95 carreras por torneo, una y otra y otra vez, durante 19 años consecutivos. Y esa es otra prueba definitiva del tamaño de la hazaña que acaba de completar.

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