Los contagios de COVID-19 en niños han registrado un aumento en las últimas semanas, a medida que se retoman las clases presenciales. El director de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), Francis Collins, precisó que alrededor de 400 menores han muerto de coronavirus y casi 2 mil están actualmente hospitalizados, muchos de ellos en la unidad de cuidados intensivos.
“Eso es muy preocupante”, expresó Collins el domingo 15 de agosto en una entrevista con Fox News, cuando ofreció el balance. El peligro existe pese a que los niños tienen menos probabilidades de desarrollar una enfermedad grave por coronavirus, principalmente para aquellos menores de 12 años, porque no tienen una vacuna aprobada.
La situación es más crítica debido a la variante delta, altamente contagiosa, porque se desconoce si es más severa que otras cepas, informó la doctora Tania María Caballero, profesora asistente de pediatría en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.
En una entrevista exclusiva con El Tiempo Latino, Caballero explicó que los niños con sobrepeso, asma u obesidad tienen más probabilidades de presentar síntomas severos del COVID-19; y para conocer mejor el riesgo hay investigaciones en desarrollo.

“Sabemos que hay más niños que están infectados porque no tienen vacunas. La proporción de niños que están infectados es un poquito más grande”, ya que más adultos están vacunados, señaló.
La variante delta representó 93% de un total de casos secuenciados en un periodo de dos semanas que concluyó el 31 de julio, según datos analizados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Francis Collins advirtió que los niños “corren un riesgo muy serio” con la variante delta; y depende de los adultos hacer todo lo posible para protegerlos. Caballero, por su parte, recomendó mantener la calma e intentar disminuir la duda y ansiedad en el regreso a las aulas.
Los hechos
Hasta el viernes 13 de agosto, un análisis de The Washington Post encontró que más de 10 mil estudiantes y miembros del personal de escuelas en 14 estados, se han expuesto al coronavirus desde el inicio de las clases: un número creciente de niños se está infectando con la variante delta, advierten los expertos consultados por el diario.

Michael Burke, superintendente interino del condado de Palm Beach, en Florida, informó el jueves 12 de agosto que las autoridades tardaron dos días en enviar a 440 estudiantes a cumplir la cuarentena. Responsabilizó al gobernador republicano Ron DeSantis por los contagios de 37 alumnos y 14 empleados, debido a que no impuso órdenes de usar cubrebocas.
El martes 17 de agosto las Escuelas Públicas del Condado de Hillsborough, que incluye Tampa, también en Florida, informaron que 8 mil 400 estudiantes y 307 empleados están en aislamiento, debido a una prueba positiva, o en cuarentena, por haber tenido un contacto cercano con alguien infectado. En el estado se detectó un brote de COVID-19 en las últimas semanas.
La semana que cerró el 15 de agosto, los nuevos casos de COVID-19 fueron 911 mil 529, un número no registrado desde enero, cuando hubo un pico y la vacunación apenas comenzaba. El promedio diario fue de más de 130 mil contagios en Estados Unidos, de acuerdo con un seguimiento hecho por The Washington Post.
Polémica por los cubrebocas
Las pautas de prevención del COVID-19 son bien conocidas: lavado frecuente de manos, uso de “hand sanitizer”, distanciamiento social y la utilización de cubrebocas; esta última considerada indispensable para la mayoría, pero rechazada por otros. En el ámbito nacional se han presentado amenazas, órdenes judiciales o protestas para frenar o exigir que sea obligatorio llevar una cubierta facial.
Los CDC actualizaron sus recomendaciones a principios de agosto, debido a la variante delta, y exhortaron a usar cubrebocas en las escuelas K-12 para todos los estudiantes mayores de dos años, empleados, maestros y visitantes de los centros educativos, independientemente de si las personas están vacunadas.
Al mismo tiempo, las pautas establecen el uso de cubrebocas en el transporte público, lo que incluye a los autobuses de las escuelas. La doctora Caballero aseguró que estas cubiertas ayudan a proteger a otras personas, pero también a nosotros mismos. Pidió a las personas que tengan dudas sobre las pautas acercarse al colegio o averiguar en la página web de su jurisdicción qué precauciones deben seguir.

“Para quienes no están vacunados es mejor tener la mascarilla en todas partes”, sugirió la experta de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins. Explicó que a los niños hay que elegirles una que sean cómodas y cubran bien la nariz y la boca.
“Hay maneras de disfrutar el verano y otoño; y mantener las rutinas con nuestros hijos si tomamos un poquito de precaución (… ) Si puedes vacunarte, toma la vacuna. Es gratis y hay un montón de lugares donde puedes ir. Si tu hijo está rodeado de otras personas que están vacunadas, eso también ayuda a protegerlos”, aseveró.
Rechazo y aceptación del cubreboca
Actualmente 11 estados y la capital estadounidense han hecho obligatorio el uso de cubrebocas en las escuelas, todos con gobernadores demócratas: California, Oregon, estado de Washington, Nevada, Louisiana, Illinois, Kentucky, Virginia, Delaware, Nueva Jersey, Connecticut y Washington, DC.
Por otro lado, al menos siete estados prohibieron a los distritos locales hacer obligatorios los cubrebocas en las escuelas, ellos son Texas, Florida, Utah, Arizona, Oklahoma, Iowa y Carolina del Sur, de acuerdo con Burbio, una firma que rastrea las políticas escolares. El resto del país ha permitido que cada localidad establezca sus propias pautas al respecto.
Ha habido estados donde se bloqueó la exigencia del cubrebocas y no todos los distritos decidieron acatar la orden, con batallas judiciales en curso, como por ejemplo en Florida; y otros en los que se aplicaron los mandatos y ha habido protestas en contra de la medida.
¿Qué dice la gente?
Casi 2 de cada 3 estadounidenses dijo apoyar que su gobierno estatal y local exija el uso de cubrebocas en todos los lugares públicos, para frenar la propagación del coronavirus, según una encuesta de Axios/Ipsos publicada el martes 17 de agosto.
El sondeo encontró que 64% de los estadounidenses en general respalda los mandatos de cubrebocas, en comparación con el 35% que se mostró en contra. La encuesta se hizo del 13 al 16 de agosto e involucró a 1 mil 041 adultos.

El uso de cubrebocas tuvo un mayor apoyo cuando se preguntó sobre su empleo en las escuelas: 69% de los entrevistados estuvo interesado en exigir que todas las personas en las instituciones educativas usen la cubierta facial.
Más de tres de cada cuatro encuestados se opusieron a que los funcionarios retengan fondos de los distritos escolares y los gobiernos locales que exigen usar cubrebocas.
¿Y las vacunas?
Caballero considera que la vacuna para los niños de 5 a 11 años estaría lista para finales de otoño o principio de invierno. “Esa es la meta”, afirmó.
La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) pidió a Pfizer y a Moderna, a finales de julio, ampliar sus ensayos para probar las vacunas contra el coronavirus en un mayor número de niños en edad escolar antes de solicitar la autorización de uso de emergencia en los pequeños.
Un funcionario federal, que habló bajo condición de anonimato, predijo que la autorización de una vacuna para niños de 5 a 11 años podría llegar a fines de octubre o principios de noviembre, según una reseña de The Washington Post del 26 de julio.
Ray Jordan, portavoz de Moderna, dijo el mes pasado que la compañía discutía una propuesta con las autoridades para expandir los estudios. Adelantó que la autorización de uso de la vacuna en niños podría ocurrir en “invierno de 2021/principios de 2022”.
Pfizer, por su parte, anticipó inicialmente que informaría resultados en septiembre para niños de 5 a 11 años, pero eso fue antes de actualizar el diseño de sus pruebas o su cronograma. Mientras tanto, queda seguir las pautas de prevención, esperar con paciencia y acompañar a los niños en su retorno a las clases presenciales.