Fernando Tatis Jr. firmó en febrero un mega contrato, multimillonario y multianual, para asegurar su sitio como campocorto de los Padres de San Diego durante la próxima década y más. Meses después, el talentoso dominicano está inactivo y su equipo parece hallarse en la disyuntiva de hacerle cambiar de posición.
Tatis sigue siendo el presente y el futuro de su organización. Es una de las caras más visibles en esa nueva generación de peloteros que más emoción dan a las Grandes Ligas. Pero existe la posibilidad de que su próximo juego en la MLB sea en los jardines, y no en el shortstop.
Una posible mudanza sería el remedio, transitorio o no, que su escuadra encontraría a los problemas en el hombro del quisqueyano.
Tatis quedó fuera por tercera vez en 2021 debido a una dislocación del hombro izquierdo. La primera, en marzo, durante el Spring Training, en realidad fue solo un aviso. La segunda, en mayo, sí fue un susto, la posibilidad de terminar en el quirófano. La tercera, a finales de julio, pareció ser la gota que derramaría el vaso.
En San Diego temieron que Tatis no pudiera evadir el bisturí, debido a esta recaída. Los médicos le auguraron varias semanas fuera. Pero al torpedero le gusta desafiar diagnósticos médicos. Este lunes ya bateó en la jaula interior del Petco Park. Este martes lo hizo al aire libre. Y el plan de convertirlo en jardinero pareció tomar vuelo.
La fórmula es simple: mejor ubicarlo en el outfield, para evitarle la carga física que conlleva custodiar las paradas cortas. Como guardabosques también deberá usar sus brazos, pero serán menos disparos y, en cierto modo, los tiros serán menos exigidos.
Publicó CBS Sports que Tatis no había tomado un solo rodado en esta fase de rehabilitación. En cambio, sí ha estado persiguiendo elevados y practicando la habilidad de leer los batazos desde las praderas exteriores.
Dice un reporte del diario San Diego Union-Tribune que los avances del dominicano como jardinero son significativos. Pero la gerencia de los Padres aún no dice si eso, una mudanza, es realmente el plan con él.
«Cuando se tome esa decisión, él lo va a hacer bien», declaró Wayne Kirby, el instructor de outfielders de los californianos, de acuerdo con el Union-Tribune. «Estará en lo más alto de la cadena alimenticia».
Apenas 10 días pasaron desde que la gerencia religiosa admitiera que una cirugía que terminara con la temporada de Tatis era una posibilidad. Ahora luce a punto de regresar a la acción, burlando nuevamente los malos augurios.
Eso sí, ya no como campocorto, sino como patrullero. O al menos es lo que parece.
Que nadie se preocupe. Esa fue la misma transición que hizo Robin Yount en su camino hacia el Salón de la Fama. Y el movimiento sería por una buena causa: asegurar, sin más sobresaltos, su presencia en el lineup, para sacar el máximo provecho a su talento.
¿No fue esa la razón por la que el equipo decidió darle un mega contrato a Tatis? Después de todo, siempre importarán más su producción con el madero y su salud, que el guante con el que salte al campo.