Los mercados estadounidenses y los precios del petróleo se hundieron este lunes, cuando los inversores analizaron un incremento de incertidumbre por diversos temas: desde el impacto de la variante delta en la economía, la lucha en el Congreso por el presupuesto y la infraestructura, hasta un informe sobre el calentamiento global.
El contexto: A principios de mayo, la variante delta representó solo 1% de los casos en Estados Unidos. A finales de julio, esta cepa concentró 93,4% de las nuevas infecciones, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. La semana pasada, los contagios aumentaron más de 42% a nivel nacional.
- Las restricciones de China para frenar las oleadas vinculadas a la variante delta asustaron a los inversores y estimularon la volatilidad en los mercados petroleros.
- China es uno de los motores económicos más poderosos del mundo y el mayor importador de crudo; sus acciones generaron preocupación. Se teme que el COVID-19 podría sofocar la actividad comercial y los viajes globales.
Los datos: Después de terminar la semana pasada en máximos históricos gracias a un informe de empleo positivo, el promedio industrial Dow Jones se desplomó más de 150 puntos, o un 0,4%, en las operaciones matutinas antes de recuperar algunas ganancias.
- El S&P 500 también bajó de su récord, mientras que el Nasdaq, de gran tecnología, se movió en números positivos y negativos.
- Las empresas cuyo destino está estrechamente ligado a la recuperación económica vieron hundirse sus acciones.
- American Airlines bajó un 4% en las operaciones matutinas, mientras que United Airlines disminuyó un 3,8%. Carnival y Royal Caribbean también cayeron más de 3%.
- Los mercados petroleros extendieron las pérdidas que comenzaron la semana pasada, con caídas de 7% en los dos medidores principales.
Fuente principal de la noticia: The Washington Post.