Fuente principal de la noticia: The Washington Post.
Altos funcionarios de la administración de Joe Biden monitorean de cerca el impacto de la variante delta del COVID-19 en Gran Bretaña, a medida que se intensifican las preocupaciones en el gobierno sobre una posible situación similar en Estados Unidos, según tres personas familiarizadas con las discusiones.
El contexto: Con cerca del 70% del Reino Unido al menos parcialmente vacunado, el primer ministro Boris Johnson impulsa una reapertura económica total, incluso con un aumento de contagios por encima de 50 mil diarios. Finalizaron la mayoría de las restricciones en Inglaterra pese a las objeciones de las autoridades sanitarias.
- Funcionarios de Biden observaron las consecuencias de esa decisión. Creen que si la reapertura de Gran Bretaña continúa sin una nueva ola de hospitalizaciones y restricciones, es más probable que la recuperación estadounidense se mantenga.
- Pero si el Reino Unido no puede reabrir su economía porque la variante delta se propaga demasiado rápido, Estados Unidos, que ha vacunado a un porcentaje menor de su población, puede enfrentar una situación similar.
Los datos: Después de un aumento constante, los casos en Reino Unido se redujeron la semana pasada en aproximadamente un 15%, informaron el domingo funcionarios de salud británicos. Sin embargo, los contagios aún son 10 veces más en comparación con mayo y abril; y se desconoce si seguirán bajando.
- Es difícil establecer comparaciones económicas precisas entre Estados Unidos y el Reino Unido porque sus economías son diferentes.
- Más de 400 mil estadounidenses buscaron ayuda por desempleo en el recuento de datos semanal más reciente, un aumento que tomó por sorpresa a algunos economistas.
