Fernando Rosas, un inmigrante salvadoreño residente de East Boston, fundó hace poco más de dos años una pastelería en la Meridian Street llamada «La Casa del Pandebono». Su negocio no sólo sobrevivió a la pandemia, sino que ha crecido y ha ampliado su menú: ya no sólo vende tortas, dulces y empanadas, ahora también sirve desayunos y comidas completas. Ahora, Rosas quería dar un pasó más y comenzar a vender bebidas alcohólicas en su restaurante, pero se ha encontrado con un obstáculo: no le aprueban una licencia para vender licor, porque no tiene un pasaporte americano.
«Yo soy residente legal de este país», dijo Rosas, «pero aún así no soy elegible».
En efecto, de acuerdo con las regulaciones estatales para venta de licor, cada socio del negocio solicitante debe ser ciudadano de los Estados Unidos para poder obtener una licencia de venta de alcohol.

«En este país uno hace todo bien, sigues las reglas y aún así continúas sintiendo que no perteneces», dijo Verónica Robles, presidenta de la Cámara de Comercio Hispana.
Las inquietudes de Rosas fueron expuestas el miércoles durante un tour de pequeños negocios que hizo el Secretario de Desarrollo Económico y de Vivienda de Massachusetts, Mike Kennealy, para escuchar comentarios, sugerencias y preocupaciones de los pequeños propietarios de restaurantes y otros negocios del vecindario.
El tour fue organizado por Gladys Oliveros, directora de East Boston Main Streets. Kennealy estuvo acompañado por el CEO de Mass Grow Capital Corporation, Larry Andrews, la directora de la Cámara de Comercio Hispana, Verónica Robles, Phillip Giffee, director ejecutivo de NOAH, y un grupo de pequeños empresarios de East Boston.
Kennealy no ofreció una solución o respuesta directa a la inquietud de Rosas, sin embargo reconoció que «queda mucho trabajo por hacer».
Otra preocupación planteada a Kennealy fue la falta de trabajadores que está afectando a los negocios en el sectror de servicios, especialmente a los restaurantes. «Necesitamos que nos ayuden a construir una estrategia para recuperar muchos trabajadores que se sintieron abandonados por la industria de restaurantes y se fueron a otras como la construcción», dijo Rosas.
Kennealy respondió que espera que la situación sea temporal pero recalcó que el estado ofrece programas de capacitación para trabajadores de la industria de servicios y una sección dedicada a recursos para pequeños negocios en el sitio web de la gobernación. También dijo que recibió fondos para
Andrés Jaramillo, dueño de Los Perros Paisas, preguntó al Secretario si había planes para lanzar otra ronda de fondo para revitalización de restaurantes, ya que su negocio se quedó por fuera en la primera ronda. La Small Business Administration informó que a nivel nacional, 278,304 restaurantes solicitaron un total de $72,2 mil millones en ayuda, y sólo 101,004 (36%) recibiendo subvenciones.
«Estamos esperando si serán aprobados más fondos», dijo Kennealy, quien reconoció la demanda existente por ayudas y puntualizó que el 1 de julio el estado aprobó 30 millones de dólares en recursos adicionales para pequeños negocios de Massachusetts.
El secretario se mostró complacido por el recibimiento en el restaurante El Jardín de East Boston, donde tuvo la oportunidad de