El martes 20 de julio los funcionarios estatales enviaron equipos de trabajadores de la salud a Cape Cod y emitieron nuevas pautas de seguridad en medio de un aumento en los casos de COVID-19 durante el apogeo de la temporada turística.
A pesar de tener una de las más altas tasas de vacunación en el estado, Cape Cod ahora tiene la mayor cantidad de nuevos casos de COVID-19 en Massachusetts. Los funcionarios de salud están luchando contra un brote en Provincetown que ha infectado al menos a 132 personas desde el 1 de julio, la mayoría de ellas vacunadas, así como a un grupo en un hogar de ancianos de Yarmouth, donde hasta 33 residentes y personal están infectados, muchos de ellos ya vacunados también.
Otras comunidades, incluidas Barnstable, Falmouth y Truro, también están informando un aumento reciente de casos, lo que provocó una serie de acciones por parte de las autoridades, incluido el despliegue de cientos de kits de prueba rápida de COVID-19. Los funcionarios de salud estatales también están siguiendo de cerca los nuevos casos, muchos de ellos turistas que viven en otras partes de Massachusetts.
La variante Delta, una cepa mutada del coronavirus que se propaga más fácilmente que otras y ahora representa la gran mayoría de los casos de COVID en EE.UU. Los funcionarios de salud de Cape Cod dicen que aún no saben qué porcentaje de las nuevos contagios se atribuye a dicha cepa, pero sospechan que está desempeñando un papel importante.
Autoridades consideran que el origen del brote se debe al turismo, ya que la población del Cape Cod se duplicó fácilmente durante la temporada de verano y Provincetown aumentó de 3.000 a 60.000.
Las secuelas de lo que ocurre en Provincetown ya están llegando a Boston. La Comisión de Salud Pública de la ciudad informó que al menos 35 casos de COVID-19 en residentes de Boston se han rastreado hasta Provincetown y la «gran mayoría de ellos están completamente vacunados», dijeron las autoridades en un comunicado el martes.
Dicha comisión instó a quienes han viajado a Provincetown a hacerse la prueba al menos cinco días después de su regreso a Boston, incluso si fueron vacunados y no muestran síntomas. También pidieron aislarse hasta tener una prueba negativa de COVID.
Son raras las denominadas infecciones progresivas entre las personas vacunadas. El Departamento de Salud estatal reportó 4.814 casos de este tipo al 17 de julio, lo que representa solo el 0.1 por ciento de todos los vacunados en Massachusetts.