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Por qué un restaurante de Norwell ofreció una semana de vacaciones pagadas a sus empleados

La industria de la hostelería ha sido una de las más afectadas por

Los empleados de Cheever Tavern en Norwell recibieron la semana libre con sueldo en reconocimiento a la dedicación del personal durante la pandemia. (Foto: TABERNA CHEEVER)

Grant Welker

Click here to read this article in English, by Boston Business Journal


Fue necesaria una pandemia para que algunos en la industria de los restaurantes se dieran cuenta de lo desgastante que puede ser el trabajo para sus empleados.

Laborar en restaurantes siempre ha sido mal remunerado e impredecible, con largas jornadas y la necesidad de atender a clientes a veces desagradables. En los últimos meses, también ha significado tener que salir a trabajar durante una pandemia. De repente, los camareros tenían que preocuparse porque los visitantes tuvieran puestas las mascarillas y al mismo tiempo se mantuvieran seguros.

Mike Sheehan, quien abrió Cheever Tavern en el centro de la ciudad de Norwell en julio pasado, quedó impresionado por la dedicación de su personal en el año 2020. Así que decidió hacer algo novedoso para un empleador: cerrar durante una semana y darle a su personal un tiempo de vacaciones pagas.

«Esta sería probablemente nuestra semana con mayor demanda en el año, pero no se trata de eso», dijo Sheehan.

Cheever Tavern cerró el 3 de julio y reabrió el siguiente sábado.

Sheehan, ex CEO de la firma publicitaria de Boston Hill Holiday y The Boston Globe, es socio de un conjunto de 19 locales de la franquicia Dunkin’, pero por lo demás no tenía experiencia en el área. Sin embargo, pensó que al tranquilo centro de Norwell le vendría bien un restaurante, así que llamó al propietario de un antiguo bar y le dio una oportunidad. Abrir Cheever Tavern unos meses después del inicio de la pandemia puso a prueba la resistencia de su personal, que tenía la tarea de hacer cumplir el uso de mascarilla y servir a los clientes que, el invierno pasado, desafiaron el frío para sentarse al aire libre sin exponerse al virus.

Un camarero comentó que, desde que trabajaba en la industria, nunca había tenido libre un 4 de julio. Eso es en parte lo que hizo que Sheehan decidiera ofrecerles a sus empleados un descanso remunerado.

La industria de la hostelería, de ritmo acelerado y alta demanda, está reconociendo en mayor medida el costo mental que puede generar el entorno laboral. No es solo darse cuenta de cómo el estrés en el lugar de trabajo puede afectar a las personas: HubSpot de Cambridge, por ejemplo, también ofreció a los empleados una semana libre y no está realizando más reuniones los días viernes para darles a sus empleados un descanso de las llamadas de Zoom.

Solo ahora que la pandemia está quedando atrás la gente en general tiene una idea del costo mental que tuvo, indicó el Dr. Ipsit Vahia, director médico del McLean Hospital’s Institute for Technology in Psychiatry en Belmont.

«Mucho tiene que ver con la fatiga», señaló Vahia. «Cada persona tiene diferentes niveles de estrés, nadie se ha librado de esto (la carga psicológica)».

En McLean, Vahia dijo que la demanda de servicios ha aumentado entre un 15% y un 20% desde antes de la pandemia, una subida que consideró importante y que demuestra que cada vez más personas necesitan ayuda para tratar su salud mental. No todos son trabajadores de la hostelería, por supuesto, pero la industria tiende a ser más joven, comentó Vahia, y los más jóvenes también se han visto afectados de manera desproporcionada por la pandemia.

Una encuesta de 2019 realizada por la compañía de servicios Paychex encontró que el servicio de alimentos y la hostelería tienen el promedio más alto en cuanto al cansancio, con un 80% de los trabajadores que informan una carga laboral demasiado pesada.

Vahia y Douglass Williams, un chef propietario de los restaurantes Mida en South End y Newton, participaron en un seminario web sobre los temas de la salud mental y la industria de los restaurantes.

Williams abrió Mida hace unos cinco años, habiendo comenzado en la industria hace más de dos décadas cuando era un adolescente trabajando en Wendy’s. Eventualmente se convirtió en chef y propietario porque dijo que le permitiría mantener a su esposa y gemelos pequeños.

En cuanto a la pandemia, Williams considera que es una situación que ha afectado la salud mental de los trabajadores de restaurantes, situación que se suma a los precios de la vivienda que superan por mucho lo que las personas con salarios relativamente más bajos podrían permitirse.

«Pero esta industria siempre es difícil», dijo.

Williams aseguró que ahora está en una mejor posición para ayudar a sus empleados si es necesario o para darle mayor importancia a su bienestar psicológico. Pero dijo que poco ha cambiado respecto a tratar a profundidad estos problemas en la industria.

«Creo que solo se le ha dado mayor importancia», dijo.

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