El club de golf del expresidente Donald Trump en Bedminster, Nueva Jersey, cobró al Servicio Secreto casi $10 mil 200 por las habitaciones utilizadas por su equipo protector durante el primer mes de Trump en el club este verano, según se evidencia en los registros de gastos recientemente publicados.
Los datos, publicados por el Servicio Secreto en respuesta a una solicitud de registros públicos, muestran que el expresidente ha continuado con un hábito que comenzó en los primeros días de su presidencia: cobrar alquiler a la agencia que protege su vida.
Desde que Trump dejó el cargo en enero, los contribuyentes estadounidenses han pagado a las empresas de Trump más de 50 mil dólares por las habitaciones utilizadas por los agentes del Servicio Secreto, según muestran los registros.
The Washington Post informó anteriormente que el Club Mar-a-Lago de Trump, donde vivió desde enero hasta principios de mayo, le cobró al Servicio Secreto más de $40 mil para que los agentes pudieran usar una habitación cerca del exmandatario.
Estos registros recién publicados proporcionan la primera prueba de que, cuando Trump se mudó al norte, a Bedminster, las facturas siguieron llegando.
El Servicio Secreto emitió una factura en la que se observa el pago al club en Bedminster, en mayo, por un total de $10 mil 199,52. La cuenta es un múltiplo exacto de lo que se cobraba al Servicio Secreto cuando todavía Trump estaba en el cargo: 566,64 dólares por noche por una “cabaña” de cuatro habitaciones en la propiedad.
A ese ritmo, la factura de mayo de 2021 habría pagado 18 noches en la cabaña. Trump llegó a Bedminster el 9 de mayo.
La información de mayo es la única que el Servicio Secreto ha publicado sobre el tiempo de Trump en Bedminster este año. Pero la agencia difundió otro documento que muestra que los cargos probablemente continuarán.
Se publicó un documento interno llamado formulario de “solicitud de hotel”, que cubría el período del 28 de mayo al 1 de julio. El formulario mostraba que los agentes planeaban alquilar habitaciones en Bedminster hasta al menos principios de julio.
Por separado, el Servicio Secreto también publicó otras facturas que mostraban $3 mil 400 en cargos del club en Bedminster antes de que llegara el propio Trump. Esos recibos, de enero, febrero y principios de mayo, no decían por qué el Servicio Secreto estaba en el club.
Ni el negocio familiar de Trump, la Organización Trump, ni el grupo político de Trump respondieron a una solicitud de comentarios.
Una portavoz del Servicio Secreto se negó a realizar comentarios y acotó que la agencia no habla de operaciones de protección.
Fuente: David A. Fahrenthold/The Washington Post.
Traducción libre del inglés.