El Departamento de Defensa de Estados Unidos reiniciará el proceso de adquisición de su sistema de computación empresarial en la nube, conocido como JEDI, en lugar de esperar el resultado de una demanda por la licitación ejercida por Amazon. El contrato de $10 mil millones se había firmado con Microsoft.
La agencia gubernamental anunció este martes la cancelación de la compra. En su lugar, comenzará una nueva adquisición, abierta a múltiples proveedores de la nube, aunque solo Amazon y Microsoft podrán competir inicialmente.
“El Departamento ha determinado que, debido a la evolución de los requisitos, el aumento de la conversión en la nube y los avances de la industria, el contrato de JEDI Cloud ya no satisface sus necesidades”, informó un portavoz del Departamento de Defensa en un comunicado sin firmar distribuido a los periodistas.
El Departamento quiere crear un sistema operativo central masivo, basado en la nube, para el ejército estadounidense, aprovechando las capacidades tecnológicas de un importante proveedor de nube del sector privado para crear nuevas aplicaciones en el campo de batalla.
La Empresa Conjunta de Infraestructura de Defensa (Jedi, por sus siglas en inglés) inició hace casi cuatro años bajo el entonces secretario de Defensa Jim Mattis. Él y otros funcionarios esperaban que JEDI pudiera servir como trampolín para la adopción de inteligencia artificial por parte del departamento en una carrera geopolítica con China.
Pero la firme insistencia del Pentágono en que el contrato debería ir a una sola empresa, en lugar de distribuir el trabajo entre varios proveedores, lo convirtió en un pararrayos desde el principio. Oracle e IBM presentaron protestas antes de la fecha de vencimiento de las ofertas, argumentando que tal enfoque iba en contra de las mejores prácticas del mundo empresarial.
El Pentágono otorgó el contrato a Microsoft en 2019 poco después de que el entonces presidente Donald Trump se interesara por él. El exmandatario había citado quejas contra Amazon de “algunas de las empresas más importantes del mundo”, específicamente en referencia a Oracle, Microsoft e IBM.
El interés de Trump en el contrato, junto con sus repetidas críticas públicas contra el fundador de Amazon, Jeff Bezos, propietario de The Washington Post, se convirtió en una parte clave del desafío del gigante tecnológico.
La presión obligó al Departamento de Defensa a detener su trabajo con Microsoft y reevaluar su decisión, después de que el tribunal concluyó que los analistas del Pentágono habían cometido un error en un aspecto de cómo evaluaban las ofertas. La agencia volvió a adjudicar el contrato a Microsoft después de su corrección.
Pero Amazon siguió adelante con su campaña legal, incluida su solicitud de deponer a ciertos altos funcionarios, incluidos Trump y Mattis. El tribunal rechazó una moción presentada por Microsoft para desestimar esas acusaciones, lo que allanó el camino para que Amazon defendiera su posición.
A lo largo de las maniobras legales de los dos gigantes tecnológicos, el Departamento de Defensa no ha podido avanzar con el contrato que le otorgó a Microsoft. En un memorando del 28 de enero, la agencia dijo que el litigio en curso ya estaba cuestionando a JEDI.
“La perspectiva de un proceso de litigio tan largo podría poner en duda el futuro de la adquisición de JEDI Cloud”, escribieron funcionarios de defensa anónimos en un memorando que se distribuyó a los periodistas.
Fuente: Aaron Gregg/The Washington Post.
Traducción libre del inglés.