Este lunes, el presidente Joe Biden sostuvo un encuentro con asesores y expertos en derechos de voto luego de haber prometido ser más enfático sobre el tema tras la fallida votación en el Senado.
The Hill citó un comunicado de la Casa Blanca, la cual detalló que en la jornada se «discutió la legislación anti-votante que ha sido propuesta o aprobada recientemente por las legislaturas estatales, la legislación pendiente ante el Congreso y las acciones recientes tomadas por el Departamento de Justicia para proteger el derecho al voto».
Pese a lo informado, no se reveló quiénes compartieron con Biden.
«El presidente y su personal destacaron las formas en que la administración continuará trabajando con el Congreso para aprobar legislación crítica y aumentar el compromiso con el pueblo estadounidense sobre los derechos de voto», siguió la Casa Blanca en su comunicado. «El presidente también reiteró su determinación inquebrantable de ganar la lucha para proteger el sagrado derecho al voto en elecciones libres y justas».
La esperanza de Obama
El expresidente Barack Obama detalló este lunes que cree que el Senado volverá a llevar a cabo una votación sobre el proyecto de ley de derechos de voto patrocinado por los demócratas y que los republicanos de la instancia bloquearon la semana pasada.
De acuerdo con The Hill, el expresidente Obama se expresó durante su primera convocatoria de recaudación de fondos desde las elecciones presidenciales de 2020.
«Tengo plena confianza en que Nancy (Pelosi), trabajando en conjunto con Chuck Schumer, Joe Biden y otros, incluidas personas como Joe Manchin, van a encontrar una manera en la que haya un voto positivo y negativo sobre la Ley Para el Pueblo», comentó Obama.
La semana pasada, los republicanos del Senado se unieron para bloquear un amplio proyecto de ley demócrata que renovaría la arquitectura de la democracia estadounidense, dando un duro golpe a los esfuerzos por anular a nivel federal docenas de leyes estatales de votación aprobadas por el Partido Republicano.
La votación de prueba, que habría despejado el camino para iniciar el debate sobre la legislación electoral, fracasó 50-50 en líneas partidistas directas: 10 votos menos de la supermayoría necesaria para impulsar la legislación en el Senado.
Se produjo después de que demócrata tras demócrata emitiera advertencias sobre el terrible estado de la democracia estadounidense, culpando al expresidente Donald Trump de socavar sus cimientos al desafiar los resultados de las elecciones de 2020, lo que llevó a sus partidarios en numerosas legislaturas estatales a aprobar nuevas leyes que revierten el acceso a las boletas.