Buscando impulsar la economía de Massachusetts, el gobernador Charlie Baker propuso el miércoles 23 de junio eximir el impuesto estatal sobre las ventas del 6,5 por ciento durante los meses de agosto y septiembre.
Según la Administración Baker, el estado recaudó más ingresos fiscales de lo proyectado durante la pandemia por COVID-19. En general, están un 14,9 por ciento por encima de las proyecciones. Mientras tanto, el saldo del llamado fondo de emergencia del estado es ahora más alto de lo que era al comienzo de la pandemia en marzo pasado.
«Una exoneración de impuestos sobre las ventas de dos meses proporcionará un impulso a los contribuyentes de Massachusetts y las economías de Main Street a medida que continuamos recuperándonos del COVID-19», dijo Baker en un comunicado.
Tal como el fin de semana libre de impuestos, que fue aprobado hace una semana para el 14 y 15 de agosto de este año; el nuevo proyecto de Baker tendría que pasar por la Legislatura, controlada por los demócratas.
Sin embargo, miembros de la Cámara y el Senado ya expresaron en redes sociales su descontento con la propuesta del gobernador y señalaron que el superávit debería destinarse a inversiones públicas.
«No hay evidencia de que necesitemos incentivar las compras. La demanda de los consumidores es alta. En lugar de extender la exención de impuestos sobre las ventas, coloquemos fondos para nuestro futuro: aliviemos la deuda de los estudiantes, apoyemos la educación superior pública, abordemos el tema de los alquileres después de la pandemia», indicó la representante Mindy Domb, de Amherst, en Twitter.
«O podríamos arreglar el T, reparar nuestros puentes, pagar nuestra deuda», tuiteó el senador Eric Lesser.
Y el representante de Brookline, Tommy Vitolo, comentó que el dinero se gastaría mejor en tránsito, educación, vivienda, gobierno estatal y local, energía sostenible, o el pago de la deuda de las pensiones.
Aunque la propuesta del gobernador ha sido criticada por legisladores; por otra parte, la Asociación de Minoristas de Massachusetts lo calificó como una «gran idea» ya que el plan incluye «un incentivo económico inteligente, emocionante y progresivo que beneficiará a nuestras pequeñas empresas».