Troy Littleton, un profesor del Massachusetts Institute of Technology, decidió poner una cuna en la oficina del laboratorio que dirige para ayudar a una de sus estudiantes de posgrado, Karen Cunningham, quien es madre de Katie, una bebé de 10 meses.

El profesor tomó una foto a la cuna en el laboratorio y la publicó en Twitter, lo cual se volvió viral y abrió el debate sobre las luchas que enfrentan las mujeres para mantener un equilibrio entre el trabajo y la vida laboral.
https://twitter.com/JTroyLittleton/status/1390759834866241536
«El tuit vino de simplemente estar encantado de poder ver a Katie por primera vez y de tener la oportunidad en ocasiones, cuando Karen quiere traerla, de poder jugar un poco con ella», dijo Littleton a Good Morning America. «Esa fue la génesis del tweet, no a partir de la idea de que iba a crear esta gran discusión sobre los desafíos que enfrentan las madres en el lugar de trabajo».
Littleton cuenta que ha recibido muchos mensajes de compañeros en el campo de la investigación sobre cómo pueden apoyar mejor a las madres trabajadoras.»Mucho mejor que cuando me dijeron que trajera a mi bebé en una mochila y la pusiera en el suelo mientras hacía experimentos con agentes cancerígenos», escribió un usuario.
La madre asegura que sabía que tener un bebé mientras estaba en la escuela de posgrado sería difícil, por lo que fue algo que consideró al elegir una escuela.
Según un en estudio de CNBC, 9,8 millones de madres trabajadoras en los EE. UU. sufren de agotamiento. Además, solo en noviembre del 2020, 10,000 mujeres de 20 aproximadamente 20 años abandonaron la fuerza laboral, lo que se suma a los más de 2 millones de mujeres que han dejado la fuerza laboral desde febrero, lo que significa que no están trabajando ni buscando trabajo, según el Centro Nacional de Derecho de la Mujer, una organización centrada en políticas que lucha por la justicia de género.
E incluso a medida que más escuelas y empresas regresan en persona después de meses de desempleo récord, las mujeres están regresando a la fuerza laboral a un ritmo más lento que los hombres.
Cunningham dijo que a pesar de la naturaleza abrumadora de las estadísticas y las dificultades que enfrentan los padres que trabajan en los Estados Unidos, ella encuentra esperanza en las acciones individuales de personas como Littleton.