Tras más de un año desde la aparición del COVID-19, la economía del país se recupera lentamente aún dejando a su paso millones de desempleados y propiciando un aumento de los precios que golpean el bolsillo de los consumidores.
Autos usados, boletos de avión y alimentos han registraron fuertes subidas de precio en medio de un contexto de mayor inflación de lo esperado. Desde 2009 los precios no aumentaban tanto: en abril el incremento fue de 0,8% con respecto al mes anterior, según el Índice de Precios al Consumidor (CPI) publicado el 12 de mayo por el Departamento de Trabajo.
La cifra del IPC ha situado la inflación interanual en el 4,2 %, informó la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS). El mayor aumento en 12 meses desde septiembre de 2008, el apogeo de la crisis financiera, aunque expertos la consideran una cifra distorsionada por la comparación con el índice deprimido por la pandemia en abril de 2020.
¿Cuál es la tendencia general?
La inflación está presente en casi todos los sectores de la economía en todas las regiones del país. Esto qué quiere decir? Pues, para los consumidores, significa menos poder adquisitivo.
John Authers, columnista de Bloomberg, explicó que el pronóstico de la tasa anual de inflación es del 3 al 5 por ciento para fin de año. Desde 1990, la métrica de inflación ha promediado un 2,4 por ciento anual.
¿Qué artículos son los más afectados por la inflación?
De alrededor de 200 artículos enumerados en el informe de la BLS, estos son los de mayor aumento: alquiler de automóviles y camiones (16,2 por ciento), tarifas aéreas (10,2), admisión a eventos deportivos (10.1), autos y camiones usados (10), hoteles y moteles (8.8), otro alojamiento fuera de casa (7,6), transporte público (5,8), computadoras y aparatos electrónicos inteligentes (5.1), máquinas de coser y tejidos (5), calzado para niños (4.2) y televisores (3.1).
En áreas como viajes y recreación, los precios más altos reflejan un aumento en la demanda a medida que las empresas más afectadas por la pandemia reabren de manera y los estadounidenses vacunados reanudan los viajes.
¿Por qué han subido tanto los precios de autos usados?
Con la pandemia, los fabricantes de automóviles han tenido que parar la producción o funcionar a capacidad reducida debido a la escasez de chips de computadora utilizados en los vehículos. Esto impulsó la demanda de autos usados.
Asimismo, disminuyó el número de clientes que no cumplen con las cuotas de financiación de sus vehículos y que, por lo tanto, deben devolverlos. La demanda, por su parte, aumentó ya que muchos no quieren usar el transporte público debido a la pandemia.
Lael Brainard, gobernadora de la Reserva Federal, indicó el 2 de junio que aunque la subida en precios de los autos usados podría mantenerse durante los meses de verano, esto disminuirán en el trimestre posterior.
¿Qué está pasando con los precios de los alimentos?
De alrededor de 100 alimentos enumerados en el informe BLS, los mayores aumentos fueron: jamón (5 por ciento), tocino (3,4), asados, bistec y costillas de cerdo (3.2), salchichas (2,7), galletas saladas y pan (2.6), naranjas y mandarinas (2.5), panecillos y rosquillas dulces (2.2) y leche (2.1).
Y los precios también aumentaron en otras categorías de alimentos, desde frutas y verduras (0,8 por ciento) hasta alimentos congelados y bocadillos (0,1).
Los cierres por la pandemia generaron grandes estragos en este sector, afectando a la industria del procesamiento de alimentos, agricultores, instalaciones de envío y distribución de alimentos. Además de generar acaparamiento entre consumidores, interrupciones en el transporte marítimo mundial y la cadena de suministro. Para el mercado, esto fue un efecto dominó que terminó ocasionando un aumento en el precio de la comida.
¿Cómo están otros productos?
Los precios de los productos de limpieza para el hogar aumentaron un 0,4 por ciento el mes pasado, mientras que los productos de papel disminuyeron un 0,1 por ciento.
Algunos de los mayores proveedores de bienes de consumo del país han subido los precios recientemente, como Colgate-Palmolive, que vende jabón, líquido para lavar platos, champú, acondicionador para el cabello, gel de baño y jabón líquido para manos; y Kimberly-Clark, que produce principalmente productos de consumo a base de papel, incluidos papel higiénico y pañales.
¿Qúe pasa con los costos de energía?
Eso depende. El precio del aceite para calefacción de viviendas cayó un 3,2 por ciento, después de haber subido un 3,2 por ciento en marzo. Pero el costo del gas natural para la calefacción doméstica aumentó en un 2,4 por ciento y la electricidad subió en un 1,2 por ciento.
La gasolina disminuyó un 1,4 por ciento, después de subir un 9,1 en marzo. Pero las cosas cambiaron con el cierre del Colonial Pipeline, que se extiende desde Texas hasta Nueva Jersey, debido a un ciberataque. El precio promedio nacional de la gasolina subió 8 centavos a $3.01 el miércoles 12 de mayo, y los conductores hicieron fila para llenar sus tanques en muchas estaciones de servicio en el sureste. Pero el mismo día por la noche, la compañía anunció que había comenzado a reanudar sus operaciones.
“La cadena de suministro tardará varios días en volver a la normalidad”, indicaron en su sitio web. «Algunos mercados atendidos por Colonial Pipeline pueden experimentar interrupciones del servicio durante el período de puesta en marcha».
En Massachusetts, el precio promedio de la gasolina se ha mantenido por debajo del promedio nacional en $2.88, pero superando en 40 por ciento a la cifra más alta registrada hace un año.
¿Cómo se comparan estas cifras nacionales con las regionales?
De las nueve regiones, Nueva Inglaterra tuvo la cifra más baja en cuanto al aumento mensual de la inflación (0,5 por ciento). El mayor incremento se produjo en West Mountain (1,3), seguido por West Pacific (0,9). Las otras seis regiones, mostraron tasas de inflación de 0,7% o 0,8%.
Las estadísticas de Boston se publicarán el próximo mes. El último informe de abril registró en promedio una inflación mensual de 0.45 por ciento, con los precios más altos en transporte (1.75 por ciento) y prendas de vestir (1.6).