La administración de Biden está comprando 500 millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer para donar al mundo, en un drástico aumento al esfuerzo de Estados Unidos para ayudar a vacunar a la población mundial, según tres personas familiarizadas con los planes.
Está previsto que el presidente Biden anuncie el plan en la reunión del G-7 en Gran Bretaña esta semana en medio de crecientes pedidos para que su país y otras naciones ricas desempeñen un papel más importante en el impulso del suministro mundial de vacunas. Biden dijo a los periodistas el miércoles cuando abordaba el Air Force One hacia Europa que anunciaría su estrategia global de vacunación.
La Casa Blanca se negó a comentar y Pfizer no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
La administración de Biden anunció previamente que compartiría al menos 80 millones de dosis de vacunas con el mundo para fines de junio. La semana pasada, la Casa Blanca detalló planes sobre cómo asignaría 25 millones de dosis, de las cuales aproximadamente 19 millones se compartirían con Covax, la iniciativa respaldada por la Organización Mundial de la Salud para distribuir dosis de vacunas en todo el mundo. Aproximadamente 6 millones de dosis se compartirían directamente con los países que experimentan brotes graves de coronavirus, incluida la India.
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G-7 y vacunas
Se espera que la cuestión de cómo cerrar la brecha de vacunas y poner fin a la pandemia sea un tema central en la cumbre del G-7 esta semana. En el período previo a la reunión de las democracias ricas, la estrategia de intercambio de vacunas de Biden ha estado bajo un intenso escrutinio, tanto en el país como en el extranjero.
Los demócratas del Congreso y algunos defensores de la salud han estado pidiendo que la administración haga más. Al mismo tiempo, la sorprendente decisión de Biden de apoyar una propuesta para renunciar a las protecciones de patentes para las vacunas contra el coronavirus se ha enfrentado a un fuerte rechazo de la Unión Europea.
Las preguntas sobre cómo proceder se han intensificado en las últimas semanas a medida que los casos en los Estados Unidos han retrocedido y las infecciones han aumentado en algunos países en desarrollo sin el suministro adecuado de vacunas, lo que ha provocado nuevas acusaciones de «vacuna apartheid».
The Washington Post. Traducción libre por El Tiempo Latino