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Senado de Texas aprueba estrictas restricciones para votar

Los demócratas prevén llevar la legislación a los tribunales una vez que sea promulgada por el gobernador Greg Abott

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ELECCIONES. Ciudadanos ejercen su derecho a voto en Estados Unidos. | Foto de archivo.

Después de un intenso debate que duró toda la noche, el Senado de Texas aprobó uno de los proyectos de ley de votación más restrictivos del país la madrugada del domingo, en una votación de tipo partidista. Los demócratas compararon la medida con las leyes Jim Crow del siglo XX que prohibieron efectivamente a los estadounidenses afroamericanos votar en los estados del sur.

Está previsto que la Cámara, de mayoría republicana, aborde el proyecto la tarde de este domingo; si se aprueba, se espera que el gobernador Greg Abbott (republicano) lo firme rápidamente.

Los republicanos avanzaron rápidamente con el proyecto de ley y elaboraron una versión final a puerta cerrada, a finales de la semana pasada, a pesar de las objeciones de los líderes de derechos civiles y ejecutivos de empresas, quienes argumentaron que la medida apunta a los votantes de color.

El sábado, el presidente Joe Biden calificó la propuesta de ley de “incorrecta y antiestadounidense”, y los demócratas prometieron impugnar de inmediato en los tribunales.

El proyecto de ley es el ejemplo más reciente de cómo los legisladores republicanos de todo el país han presionado para que se establezcan nuevas restricciones al voto, ya que el expresidente Donald Trump mantiene sus denuncias de supuesto fraude en los comicios de 2020.

Los legisladores republicanos en Texas argumentaron que el proyecto de ley es necesario para reforzar la confianza de los votantes, a pesar de que han luchado por justificar la necesidad de reglas más estrictas en el estado, donde los funcionarios dijeron que las elecciones de 2020 eran seguras.

¿Qué cambia la legislación?

El Proyecto de Ley del Senado 7 impone una serie de obstáculos a la emisión de votos por correo y refuerza las sanciones civiles y penales para los administradores electorales, los votantes y quienes buscan ayudarlos.

La medida haría ilegal que los funcionarios electorales envíen solicitudes de boletas electorales por correo no solicitadas, empoderaría a los observadores electorales partidistas y prohibiría prácticas como buzones y votaciones en autoservicio, lo cual se popularizaron en el condado de Harris, fuertemente demócrata, el año pasado.

También prohibiría las horas de votación anticipada la mañana de los domingos, lo que podría obstaculizar los programas demócratas de salida del voto dirigidos a los feligreses afroamericanos.

En una adición de último minuto, también se insertó una disposición en el proyecto de ley que facilita la revocación de una elección: no se necesitaría evidencia de que el fraude en realidad alteró el resultado de una contienda, sino solo que se emitieron de manera ilegal suficientes votos que podrían haber marcado la diferencia.

Rechazo demócrata

El debate en el Senado duró más de siete horas hasta la madrugada del domingo, ya que los demócratas argumentaron que la medida crearía barreras para muchos electores de color.

Un senador afroamericano de Houston, Borris Miles (D), se mostró en desacuerdo con una disposición que requiere que cualquier persona que transporte a más de dos votantes a las urnas complete un formulario. Argumentó que muchos de los electores que representa carecen de transporte y obtienen apoyo de otros residentes.

“Realmente no tienes idea de cómo funcionan las cosas en mi vecindario”, dijo alrededor de las 3:20 am hora central, según el reportero del Houston Chronicle Jeremy Wallace, quien relató el debate en Twitter durante toda la noche.

Miles hizo un gesto hacia los retratos de los líderes confederados que colgaban de las paredes de la cámara del Senado y preguntó: “¿Por qué permitimos que la gente retroceda en el tiempo?”.

Fuente: Amy Gardner/The Washington Post.

Traducción libre del inglés.

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