La recuperación económica de Estados Unidos se aceleró a principios de 2021, con un crecimiento de la economía del 1,6% en los primeros tres meses del año, en medio de una ambiciosa campaña de vacunación contra el coronavirus y un gasto de estímulo masivo del gobierno federal.
A medida que los estadounidenses comenzaron a salir del aislamiento y retomaron los gastos nuevamente, la construcción aumentó y las empresas invirtieron en la expectativa de crecimiento futuro. Parece probable que todas las pérdidas económicas durante la pandemia se recuperen a mediados de este año, según los datos publicados este jueves por la Oficina de Análisis Económico (BEA).
Parte del rápido crecimiento económico -en más de cuatro décadas- ocurrió de enero a marzo, solo detrás del aumento inicial de 7,5 del año pasado, cuando las empresas reabrieron por primera vez después de los cierres por el COVID-19.
El crecimiento del trimestre sería de un 6,4% a una tasa anual, pero las tasas anuales pueden ser engañosas en medio de una crisis sin precedentes, porque implican que la tendencia de un trimestre continuará durante todo un año. The Washington Post se centra en las tasas trimestrales hasta que la economía se recupere.
“Necesitamos acostumbrarnos a ver algunos números grandes, pero también saber ponerlos en contexto”, dijo Wendy Edelberg, directora del Proyecto Hamilton y ex economista jefe de la Oficina de Presupuesto del Congreso. “No ha habido nada normal en esta recesión, y habrá poco de normal en la recuperación”.
A principios de enero los economistas encuestados por Blue Chip Economic Indicators de Wolters Kluwer pensaban que el primer trimestre vería un crecimiento de solo 0,6% (2,3% anualizado) cuando la pandemia alcanzara su punto máximo, pero elevaron sus pronósticos cuando llegó el dinero del estímulo y 94 millones de estadounidenses recibieron vacunas en un período de tres meses, según datos compilados por The Post.
En la primera mitad de 2020, cuando Estados Unidos cerró por temor a que el nuevo virus se propagara rápidamente, la economía estadounidense se contrajo más del 10%.
Para compensar el terreno perdido, la economía necesita un impulso del consumidor estadounidense. El gasto del consumidor representa casi 70% de la producción económica de Estados Unidos. Y la nación podría estar preparada para un aumento del gasto como ningún otro.
Los estadounidenses recibieron una cantidad récord de ingresos después de impuestos en los primeros tres meses del año, ya que se distribuyeron la mayor parte de los cheques de $600 correspondientes al estímulo de diciembre y los cheques del plan de rescate estadounidense de $1 mil 400.
Con información de Andrew Van Dam y Rachel Siegel/The Washington Post.
