Amazon se apuntó una importante victoria al derrotar los esfuerzos de sus trabajadores por formar un sindicato, pero los activistas han advertido que la empresa violó las leyes y continuarán su lucha por organizar a los empleados.
El 9 de abril, los empleados de una bodega de Amazon en la localidad de Bessemer (Alabama) votaron en contra de formar un sindicato, en un margen de dos contra uno. El voto en contra del sindicato supuso una importante victoria para Amazon, que invirtió millones para impedir ese esfuerzo.
Sin embargo, activistas del Sindicato de Empleados Minoristas, de Mayoreo y Tiendas por Departamento (RWDSU, por su sigla en inglés) prevén presentar una queja ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales al argumentar que la empresa interfirió ilegalmente con los históricos esfuerzos de crear el sindicato en el suburbio de Birmingham.
Su primer paso es lograr una audiencia ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB, por su sigla en inglés) para que la entidad determine si Amazon, la empresa de ventas al por menor cibernética más grande del mundo, violó las leyes con sus tácticas anti-sindicalistas.
El sindicato argumentó a través de un comunicado que se deben rechazar los resultados de la elección debido a que la conducta de Amazon “creó una atmósfera de confusión, coerción y/o miedo a represalias”, lo que a su vez “interfirió con la libertad de opción de los empleados”.
El RWDSU lideró una férrea campaña para formar el primer sindicato de trabajadores de Amazon en el país con la esperanza de fortalecer su movimiento, y ha advertido de que presentará evidencias de la interferencia de Amazon cuando la NLRB realice la audiencia con el director regional.
Stuart Applebaum, presidente del sindicato RWDSU argumentó que Amazon “movió cielo y tierra para engañar a sus propios empleados, pero no permitiremos que sus mentiras, engaños y activistas ilegales se queden sin respuesta”.
“Amazon sabía perfectamente bien que, a menos que hicieran todo a su alcance, incluso recurriendo a actividades ilegales, sus trabajadores hubiesen apoyado al sindicato”, pero la empresa los inundó con mensajes de texto y llamadas a sus casas, señaló Applebaum, quien ha prometido mantener bajo escrutinio los presuntos abusos laborales de Amazon.

Amazon se defiende
Amazon niega las acusaciones de RWDSU de que la empresa intimidó a los empleados, e insiste en que más bien ha intentado mejorar sus salarios y beneficios. No obstante, la empresa inundó la bodega en Bessemer con anuncios y desinformación en contra del sindicato y sus activistas -incluso en los baños-, y obligó a los empleados a asistir a reuniones sobre las consecuencias del voto, según RWDSU.
Uno de los actos ilegales fue instalar un buzón en la propia bodega para poder vigilar e “intimidar a los empleados”, continuó el sindicato, que exige una plena investigación del esfuerzo de Amazon “por corromper esta elección.”
Algunos empleados han dicho a la prensa desde el anonimato que la empresa amenazó con quitarles beneficios o incluso cerrar la planta si proseguían a crear el sindicato.
Al final, apenas alrededor del 55% de los 5 mil 876 empleados elegibles participaron en la votación por correo entre febrero y marzo. Del total, 1 mil 798 votaron en contra y 738 votaron a favor del sindicato, y la derrota de RWDSU, por una diferencia de 1 mil 060 votos, ha dejado al descubierto los continuos desafíos de los sindicalistas en el país.
En la actualidad, sólo alrededor del 6% de los trabajadores del sector privado pertenecen a un sindicato en Estados Unidos y, de hecho, los sindicatos que sí han registrado un crecimiento en sus filas en las últimas décadas se lo deben a los trabajadores hispanos.
La pandemia del COVID-19, claro está, ha supuesto una bonanza para Amazon, tomando en cuenta que millones de estadounidenses realizan sus labores en casa y hacen sus compras por internet debido al cierre de negocios.
Amazon se ha convertido en una de las principales empresas cibernéticas de Estados Unidos y tan solo el año pasado creó unos 400 mil empleos en la economía nacional, principalmente puestos de empleo que no requieren diploma universitario ni capacitación especializada. En total, la empresa cuenta con más de 800 mil trabajadores en todo el país, sin incluir a los centenares de miles que trabajan como contratistas para la entrega de paquetes a domicilio.
Pero los activistas advierten de que el éxito de Amazon ha dependido de condiciones laborales y salariales poco favorables para sus empleados, que ganan poco más de $15 la hora para comenzar, pero no duran en sus puestos debido a las difíciles condiciones en las bodegas. De ahí la urgencia de ayudarles a organizar, según RWDSU.
Ya antes del voto en Alabama, Amazon enfrentó decenas de acusaciones de que despidió a trabajadores que habían organizado una protesta para exigir mejores protecciones debido a la pandemia del coronavirus, informó la cadena televisiva NBC.

Se requiere reforma laboral
Según observadores, la derrota de los trabajadores fue producto de múltiples factores, incluyendo los esfuerzos de intimidación de Amazon, el escepticismo de los propios trabajadores y leyes federales que dificultan la creación de sindicatos.
En entrevista con El Tiempo Latino, David Madland, analista del Centro para el Progreso Estadounidense (CAP, por su sigla en inglés), explicó el miércoles que lo ocurrido en Alabama demuestra la urgencia de reformar las leyes laborales federales que tienden a beneficiar a los empleadores.
“La derrota de los trabajadores de Alabama es muy importante porque demuestra lo difícil que es bajo las leyes actuales crear sindicatos y reformar el sistema“, dijo Madland, autor del libro “Re-Union: How Bold Labor Reforms Can Repair, Revitalize and Reunite the United States.
“Esta lucha irá para largo y en última instancia para que los trabajadores puedan organizarse requerirá la acción del Congreso… más del 60% de la opinión pública apoya sumarse a sindicatos para responder a los problemas fundamentales que afrontamos en la economía y la democracia”, argumentó Madland, quien vaticinó que los empleados de Amazon probablemente hagan otro intento en un par de años.
Según el experto, a través de la historia los sindicatos han contribuido a mejorar los salarios y beneficios de los trabajadores, pero la lucha por crear nuevos gremios en ocasiones ha tomado décadas, como sucedió con los trabajadores de la empresa cárnica Smithfield.
El hecho de que los sindicatos han perdido influencia en las últimas décadas se refleja en el estancamiento de los salarios, un aumento en las desigualdades económicas y mayores desigualdades salariales entre hispanos y negros respecto a los blancos, mientras las empresas y los ricos han aumentado su poder, enfatizó Madland.
El “Acta Nacional de Relaciones Laborales” es la ley federal que protege el derecho de los trabajadores a organizarse en sindicatos, pero ésta no ha sido reformada desde hace varias décadas, mientras las cortes y grupos conservadores han hecho lo propio por diluirla.
El Senado inició el debate esta semana de la iniciativa “PRO Act”, aprobada por la Cámara de Representantes hace dos semanas y considerada la ley laboral más extensa en casi un siglo. No está claro que obtenga suficientes votos republicanos para su aprobación.
Entre otros elementos, de ser aprobada, en ambas cámaras del Congreso, la medida fortalecería el derecho de los empleados a formar sindicatos; permitiría el voto electrónico entre los empleados; impondría multas a empresas que violen las leyes laborales, y permitiría que los empleados presenten demandas si sufren represalias, algo que no pueden hacer bajo las leyes actuales.
Sindicalistas del gremio de trabajadores de servicios, 32SBJ SEIU, se han quejado de que en la mayoría de estados del país es más fácil comprar un rifle de asalto AR-15 que poder pertenecer a un sindicato y condenaron lo que calificaron como “la guerra multimillonaria de Amazon contra los trabajadores”.
“Puede que Amazon haya ganado este voto, pero no podrá silenciar las voces de sus trabajadores con campañas multimillonarias anti-sindicato para siempre… eventualmente las tácticas (anti-sindicato de Amazon) fracasarán y los trabajadores ganarán”, dijo Roxana Rivera, vicepresidenta de 32BJ SEIU, que representa a más de 175 mil trabajadores de servicios en 11 estados, incluyendo Massachusetts y Rhode Island.
Los trabajadores de Amazon a nivel nacional continuarán organizándose “porque saben que tenemos una economía maltrecha, en la que aumentan las horas laborales mientras bajan los salarios y beneficios”, dijo el gremio en un comunicado.
La federación sindical AFL-CIO también reafirmó su apoyo a que los trabajadores de Amazon puedan tener representación sindical y elogió que el presidente, Joe Biden, ha dado su respaldo a la iniciativa PRO Act.
Al apoyar la medida como vehículo de mejoras para los trabajadores y la competitividad económica de EEUU, Biden ha dicho que “la clase media construyó este país y los sindicatos crearon la clase media”.
