Según el informe Estafas de Pagos Con Tarjetas de Regalo, dado a conocer por la Red contra el Fraude, de AARP, cerca del 40% de adultos latinos encuestados dijeron que a ellos o a alguien conocido, les han pedido que compren una tarjeta de regalo para pagar una cuenta o algún otro tipo de obligación monetaria. El informe hace parte de un esfuerzo de tres años que inicia hoy y que busca crear conciencia sobre el uso de las tarjetas de regalo como forma de pago en estafas, un arma comúnmente utilizada por los timadores para robar dinero.
“A medida que el número de estafas reportadas aumenta, los estafadores recurren a las tarjetas de regalo como una forma ilocalizable de robar dinero como parte de sus ardides”, dijo Kathy Stokes, directora de los programas de prevención de fraude en AARP. “Infortunadamente, una vez un usuario da al estafador el número y la clave de la tarjeta de regalo, es prácticamente imposible recuperar el dinero. Durante los próximos tres años, nuestra iniciativa comunicará al consumidor que nunca es legítimo cuando alguien le pide que pague una obligación monetaria con una tarjeta de regalo”, añadió.
El informe revela la inquietante cifra de que uno de cada diez encuestados reconoció haber comprado una tarjeta de regalo luego de que alguien le pidiera que lo hiciera para pagar una cuenta u otra obligación financiera, o para pagar una cuota a cambio de ganar un premio.
Abanico de opciones a través de las tarjetas
Las tarjetas de regalo como forma de pago son utilizadas en una amplia gama de estafas. Sin embargo, una cuarta parte de los adultos en el país dice haber hecho un pago con una tarjeta de regalo para reclamar un premio, o el rédito de un sorteo o una lotería. Los estafadores también han obligado a muchos a comprar tarjetas de regalo para hacer abonos a su cuenta de Seguro Social o para pagar por productos o servicios por anticipado, entre ellos, la reparación de una computadora o una cuenta de servicios públicos.
“No hay lugar a dudas; cada vez que te piden que hagas un pago con una tarjeta de regalo, te quieren estafar”, señaló Stokes. “No obstante, uno de cada tres adultos latinos encuestados no sabe o no está seguro si pagar de esta manera equivale a una estafa”, puntualizó.
Hallazgos adicionales del informe:
- Los adultos menores de 50 años respondieron con más frecuencia que sus contrapartes mayores que tanto a ellos como a alguien conocido les han pedido que paguen una obligación monetaria por medio de una tarjeta de regalo.
- La mayoría de los encuestados que compró tarjetas de regalo como se les pidió, lo hizo en una tienda como Walmart o Target y en cadenas de farmacias como CVS o Walgreens.