Paige Sutherland/WBUR
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En Massachusetts, las personas con 16 años o más ahora pueden inscribirse para recibir la vacuna COVID-19, pero eso no significa que todos los elegibles quieran la vacuna.
Durante las próximas semanas, los funcionarios estatales de salud pública esperan que la demanda se desacelere, y muchos creen que el esfuerzo más difícil será llegar a aquellos que se muestran reacios a vacunarse. Eso incluye a los hombres republicanos, que fueron algunos de los más escépticos en las recientes encuestas nacionales.
La secretaria municipal y bibliotecaria Jodie Paradis ha visto en Russell esta indecisión sobre las vacunas, una ciudad de poco menos de 2.000 residentes en el suroeste de Massachusetts. Russell es 96% blanco y mayoritariamente republicano. En 2020, casi el 60% de los votantes apoyaron a Donald Trump en las elecciones presidenciales, el mayor porcentaje de la Commonwealth.
«Creo que muchos residentes de Russell optarán por no recibir la vacuna», dijo Paradis. «Realmente creen que (el COVID) no es real o que se asemeja un resfriado común».

Paradis comentó que constantemente escucha entre los residentes muchas dudas y preocupaciones con respecto a la vacunación.
«Que la vacuna se creó demasiado rápido y puede que no sea confiable en absoluto», explicó, «pero también hay sospecha de lo que podrían inyectarnos».
Estas preocupaciones no son exclusivas de los votantes republicanos o seguidores de Trump. La información errónea sobre la vacuna abunda en líne . Pero las encuestas nacionales sugieren que este grupo está entre el más propenso a decirle que no a la vacuna COVID.
Una estudio reciente de NPR/PBS/Marist encontró que el 49% de los hombres republicanos y el 47% de los votantes que apoyaron a Trump no planean vacunarse. También, los encuestados en las zonas rurales se mostraron más reacios.
Se están realizando esfuerzos de difusión en todo el estado para instar a la mayor cantidad posible de residentes a vacunarse, incluido un video la exestrella de los Red Sox, David Ortiz.
Pero los videos de celebridades y las campañas publicitarias probablemente no funcionarán para todos, según Anthony Dell’Aera, profesor asistente de ciencias políticas en la Worcester State University. Dell’Aera indicó que las preocupaciones que surgen a raíz de una desconfianza ideológica en el gobierno serán muy difíciles de cambiar.
«Es probable que sean personas de sus propios círculos inmediatos quienes pudieran persuadirlos, como familiares o amigos, o el clero o su propio médico», señaló, no figuras públicas.
Dell’Aera cree que es probable que un toque más personal tenga un mayor impacto. Ese es el enfoque que ha adoptado Tom Mountain, vicepresidente del Partido Republicano de Massachusetts. Dice que muchos de sus amigos conservadores son escépticos, y él también lo era, hasta que recibió COVID en diciembre pasado. Desde entonces, Mountain dice que le ha estado diciendo a todos en su círculo que se vacunen. Su discurso: «El virus COVID es letal, es real, está ahí fuera y no desaparecerá a menos que todos se vacunen».
«Y por todos, me refiero a todos», dijo.

No solo los hombres republicanos están preocupados por la vacuna. Los proveedores médicos dicen que encuentran dudas en diferentes lugares, aunque una encuesta reciente muestra que la mayoría de los residentes de Massachusetts en general planean recibirla.
«En general, las poblaciones no son monolíticas. Vemos desconfianza en todos los ámbitos», comentó el Dr. Evan Benjamin, director médico de Ariadne Labs en Boston, y agregó que las principales preocupaciones son: ¿es seguro (vacunarse, funciona y es confiable?
La mejor persona para responder estas preguntas, según Benjamin, es el médico de cabecera en quien confié cada paciente. Es por eso que su equipo está desarrollando una guía sobre conversaciones para ayudar a facilitar las discusiones entre médico y paciente.
«Nuestro enfoque es escuchar realmente, comprender y dar importancia a las preocupaciones, y tratar de obtener información precisa para dar a las personas un sentido de empoderamiento sobre esta decisión muy personal de si deben recibir la vacuna o no», señaló Benjamin.
El Dr. June-Ho Kim del Brigham and Women’s Hospital, afiliado a la iniciativa Ariadne Labs, dijo que este enfoque ha funcionado bien con sus pacientes. Advierte que a medida que se reduzca la demanda de vacunas será importante evitar generalizaciones acerca de las personas indecisas.
«Hay subpoblaciones y comunidades dentro de esas comunidades», aseguró Kim. «E incluso entre esas comunidades el hecho de que una encuesta diga que todos son cristianos evangélicos blancos no significa que todos piensen lo mismo por la misma razón».

Para convencer a quienes dudan, las vacunas deben ser lo más fáciles de conseguir, indicó Shan Soe-Lin, directora general de Pharos Global Health Advisors en Boston. Soe-Lin sugiere mantener abiertos los sitios de vacunación los fines de semana y por la noche, brindando tiempo libre pagado para vacunarse e incluso entregando bonos o cupones en efectivo como incentivo, particularmente para los adultos más jóvenes.
«Esta carrera aún no ha terminado, el virus sigue ganando», dijo Soe-Lin. «Así que lo más rápido que podemos conseguir que este última y más complicado grupo de personas sea vacunada y protegida. Es todo. Esta es una carrera por la vida».
Otro enfoque puede ser mantener un mensaje positivo y tratar de sacar la política de la ecuación.
Keona Wynne, estudiante de doctorado en la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, está tratando de hacer eso de una manera interactiva al hacer videos de parodia y publicarlos en las redes sociales. Su último video, una mezcla de rap, la muestra bailando y andando en bicicleta por Boston cantando: «All my East Coast players get the vax, get the vax, get the vax».
Wynne está ayudando a organizar el Día de la Vacuna en Boston, un día festivo propuesto por los defensores de los derechos humanos a la alcalde Kim Janey para celebrar el 3 de septiembre, el viernes antes de Labor Day. La idea es celebrar las vacunas por medio de eventos en toda la ciudad, como fiestas, música en vivo, torneos de baloncesto y yoga en el parque.
Wynne es parte de un impulso en Washington, DC, para convertir dicho día en un feriado nacional único.
«Queremos que las personas se sientan empoderadas y sentir que estamos recuperando algo, y que podamos reunirnos en la comunidad», dijo. «Darle fecha nos permite compartir por un mismo propósito, y creo que es bastante poderoso y una verdadera motivación».
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