Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), pidió a Michigan que «cierre las cosas» por el aumento en los casos de COVID-19 y hospitalizaciones.
La especialista explicó que aumentar el envío de vacunas al estado no resolverá el problema debido a que las dosis tardan entre dos a seis semanas en cambiar las estadísticas de coronavirus.
En Michigan las cifras han aumentando siete veces desde su punto más bajo en febrero. Actualmente el promedio es de 7.377 nuevos casos por día, según The New York Times. Las hospitalizaciones han alcanzado una media de siete días de 3.570.
«Cuando tienes una situación aguda, un número extraordinario de casos como el que tenemos en Michigan, la respuesta no es necesariamente dar vacunas, de hecho sabemos que la vacuna tendrá una respuesta retrasada», dijo.
«La respuesta a eso es realmente cerrar las cosas, volver a lo básico, volver a donde estábamos la primavera pasada, el verano pasado… para aplanar la curva, disminuir el contacto entre nosotros, para probar en la medida en que tengamos disponible, para contactar a trace», dijo durante una reunión informativa del equipo de respuesta covid-19 de la Casa Blanca.
«Si tratamos de vacunarnos para salir de lo que está sucediendo en Michigan, estaríamos decepcionados de que la vacuna tardara tanto en funcionar, para tener realmente el impacto», agregó.
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El coordinador de la Casa Blanca para la respuesta del COVID-19, Jeff Zients, agregó que los funcionarios federales desconocen dónde estará el próximo brote y enviar más vacunas a Michigan afectaría a aquellas ciudades que puedan experimentar aumentos en las próximas semanas.
El gobernador de Michigan, Gretchen Whitmer, y otros funcionarios estatales han solicitado al gobierno federal más vacunas en medio del aumento de casos y hospitalizaciones.
«Abogué por una estrategia de aumento. En este punto, eso no se está implementando, pero no me voy a rendir», dijo Whitmer en una sesión informativa.
Zients alegó que la solicitud no puede llevarse a cabo pues «la forma justa y equitativa de distribuir la vacuna se basa en la población adulta por estado, tribu y territorio. Así es como se ha hecho y lo seguiremos haciendo».
