Pfizer informó que esta semana comenzó el ensayo clínico que prueba su vacuna contra el COVID-19 en niños menores de 12 años. De ser positivo, Pfizer podría sumar un nuevo escalafón a la expansión de la vacuna.
La empresa dio inicio a la primera fase de su evaluación, la cual tiene como objetivo determinar la dosis correcta de esta inyección en los menores, y contará con un grupo de 144 menores conformado por niños de entre seis meses y 11 años, reportó The Hill.
Los ensayos de la fase dos y tres se realizarán con grupos más grandes.
«Pfizer tiene una gran experiencia en el avance de los ensayos clínicos de vacunas en niños y lactantes y está comprometida a mejorar la salud y el bienestar de los niños a través de ensayos clínicos cuidadosamente diseñados», dijo la compañía.
Las evaluaciones con niños mayores de 12 años ya se han realizado, dijo Sharon Castillo, portavoz de la empresa. Se esperan que los resultados se informen en las próximas semanas.
El proceso de vacunas para los niños menores de 12 se ha visto atrasado, pero la distribución de dichas dosis se espera pueda comenzar a principios del 2022.
Mientras tanto, Moderna asegura que ha estado avanzando con pruebas para niños menores de 12 años desde inicios de este mes.
Pfizer aseguró que está «motivado» por los resultados del estudio en niños de 12 a 15 años y espera pronto compartirlos.
Vacunas para «entornos humanitarios»
Covax, el esfuerzo respaldado por las Naciones Unidas para desarrollar y distribuir dosis de vacunas contra el coronavirus, reservará el 5% de su suministro para «poblaciones de alto riesgo en entornos humanitarios», dijo el martes la alianza de vacunas Gavi.
Este «amortiguador», que asciende a 100 millones de dosis para fines de 2021, se utilizará en lugares donde el conflicto y los estados fallidos han provocado «brechas inevitables en la cobertura», según el comunicado de Gavi.
Los refugiados y solicitantes de asilo han sido excluidos de muchos lanzamientos nacionales de vacunas. Las dosis reguladoras de Covax se reservarían para «los millones de personas en entornos afectados por conflictos o en entornos que no están bajo el control de los gobiernos nacionales, ya que es en estas comunidades de última milla donde la necesidad de equidad es más pronunciada», dijo Seth Berkley, director ejecutivo de Gavi.