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Comienza en EEUU el experimento de los subsidios por hijos

Taylor Nicole Rogers en Chattanooga – Financial Times

Desde el 2003, Rosa DeLauro, congresista Demócrata de Connecticut, ha propuesto que el gobierno de los EEUU envíe pagos directos a los padres para ayudar a la manutención de sus hijos, algo que la mayor parte de los países desarrollados ya hacen.

Por casi dos décadas, había librado una lucha solitaria, hasta que la pandemia del Covid-19 provocó un incremento alarmante en la pobreza infantil y en Washington se dispusieron a evaluar nuevas maneras de aliviarla.

DeLauro logró incluir una versión de su propuesta en el paquete de estímulo de $1,9tn (millones de millones) del presidente Joe Biden, el cual fue promulgado este mes.  “Es un salvavidas para la clase media”, declaró ante la Cámara de Representantes la semana pasada.

Este verano, por tanto, los EEUU se embarcarán en su primer experimento nacional con los subsidios infantiles.  Desde julio hasta finales del año, millones de padres recibirán cheques de 300 dólares para niños menores de seis años, y 250 dólares para los mayores de seis y menores de dieciocho.

Los expertos en políticas y miembros del Congreso han descrito los pagos como la expansión más significativa de la red de seguridad económica americana desde que se instituyeron los beneficios del seguro social para la gente mayor en 1935.  Investigadores de la Universidad de Columbia estiman que los pagos mensuales reducirán a cerca de la mitad el número de niños considerados pobres.

“Franklin Roosevelt utilizó el seguro social para sacar de la pobreza a un noventa por ciento de las personas mayores, y con su firma, el presidente Biden sacará a millones y millones de niños de la pobreza en este país”, declaró DeLauro.

Los padres en EEUU ya reciben anualmente un crédito fiscal de $2.000 por niño, algo que ahora se ha aumentado a monto de entre $3.000 y $3.600 para este año fiscal.

Pero los pagos mensuales son totalmente nuevos y son una forma efectiva de adelantar el valor del crédito que los padres recibirán cuando declaren sus impuestos para el 2021.

Entre las naciones ricas del mundo, Estados Unidos es prácticamente la única que no provee pagos directos para la gran parte de sus menores.

Canadá paga a sus familias de bajos ingresos hasta $450 al mes, algo que el gobierno acredita con haber logrado una reducción de la pobreza un veinte porciento entre 2015 y 2017.  Finlandia provee pagos mensuales de aproximadamente $119 por niño, mientras que Dinamarca paga hasta $735 trimestrales.

Los EEUU están por detrás de estos países en cuanto a gasto en beneficios familiares y es líder entre ellos en cuanto a tasas de pobreza infantil.  Por décadas, el sistema estadounidense de bienestar ha estado basado sobre la idea de que los padres deben estar trabajando, o demostrar que están buscando trabajo, para obtener ayudas.

El núcleo del sistema estadounidense es el crédito fiscal de $2.000 por niño, el cual surgió a partir de 1997, luego de ser incluido dentro de las reformas del sistema de asistencia social promulgadas por Bill Clinton un año antes.  En ese entonces, los legisladores de ambos partidos abogaron por atar los beneficios a requerimientos de empleo.  Debido a esto, la mayoría de las familias de bajos ingresos recibían montos parciales únicamente.

“Era totalmente patas arriba”, dice Kris Cox del grupo de expertos progresista Center on Budget and Policy Priorities.  “Los niños que más ayuda necesitaban recibían menos crédito”.

Se estima que 27 millones de menores americanos – incluyendo una mitad de los niños latinos y afroamericanos – vivían en hogares que no recibieron el beneficio total.  Ahora si lo recibirán.

“Los EEUU ha estado rezagado respecto al resto del mundo y esta política nos ayuda a ponernos a la par de los demás”, añadió Cox.  “El aumento del crédito fiscal les permite a los padres de menor ingreso cubrir gastos de alquiler, proveer comida, comprar pañales, mantener las luces y la calefacción encendidas”.

Matt Weidinger, miembro de la entidad de derechas American Enterprise Institute (AEI por sus siglas en inglés), opina que el subsidio representa un cambio de dirección mucho mayor en la asistencia social de EEUU.  “Esto [es] esencialmente un primer paso en la ruta hacia el ingreso universal básico” (UBI por sus siglas en inglés), dice Weidinger.  “Esto es un UBI para padres”.

Eso preocupa a los opositores, quienes dicen que la falta del requerimiento de empleo desincentivará a los padres de salir a trabajar.

“No apoyamos el que se convierta el crédito fiscal de menores en una denominada ‘prestación por hijo’ que se distribuye a todos los padres como un ingreso universal básico”, declararon el mes pasado los senadores Republicanos Marco Rubio y Mike Lee.  “Esto no es alivio fiscal para padres que trabajan; es asistencia social”.

Otros cuestionan el costo – que se estima en $120 mil millones anuales.  Los que abogan por ella dicen que la política se pagará por si sola, citando estudios que demuestran que los niños que crecen en hogares de mayores ingresos son más sanos, y logran niveles de educación más altos y mejores salarios cuando llegan a la mayoría de edad, lo cual redunda en un aumento del crecimiento económico.

El respaldo al crédito fiscal no ha sido nunca tan amplio como ahora.  Hasta Mitt Romney, senador Republicano por Utah, propuso su propia versión del subsidio infantil, aunque incluía la eliminación de otro programa que provee efectivo a familias de bajos ingresos.

Algunos analistas dicen que los cheques mensuales para padres son señal del sesgo a la izquierda en la política estadounidense, el cual se ha dado por el cambio de opinión pública debido al Covid-19.  Desde comienzos de la pandemia, la mayoría de los estadounidenses han recibido $1.800 en pagos de estímulo del gobierno federal, y otros $1.400 se están pagando ahora, al haberse aprobado el estímulo de Biden.

“Covid aumentó la pobreza y el desempleo sin que fuera culpa de [los estadounidenses por si mismos]”, dijo Sarah Bidner, una politóloga de la George Washington University.  “Ya no estamos en un mundo en el cual los conservadores acusan a las personas de bajos ingresos de ser los causantes de su propia mala situación.  Covid ha golpeado todos los ámbitos”.

El Plan de Rescate Americano de Biden sólo provee fondos para el programa de pagos a menores durante el 2021, pero los Demócratas, incluyendo a DeLauro, han dicho que su intención es que sea permanente, lo cual sienta las bases para una batalla política con los Republicanos antes de las elecciones de medio período el año que viene.

“Estas cosas son difíciles de apagar”, advirtió Weidinger de la AEI. «Ha vuelto la era del paternalismo”.

Derechos de Autor – The Financial Times Limited 2021

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