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A principios de esta semana, el FBI arrestó a dos hombres y los acusó de atacar a Brian D. Sicknick, oficial de policía del Capitolio de los Estados Unidos, con un aerosol químico desconocido durante los disturbios del 6 de enero.

Los documentos de la acusación alegan que uno de los hombres le dijo al otro: “Dame esa mierda de oso”, antes de rociar una sustancia en la cara de Sicknick, quien murió el 7 de enero. La policía del Capitolio ha dicho que el oficial “resultó herido mientras se relacionaba físicamente con los manifestantes”. Aún no se ha determinado la causa de la muerte. 

Ya sea que la muerte de Sicknick esté relacionada con el aerosol para osos o no, los informes de noticias de todo Estados Unidos y Canadá muestran que se está utilizando cada vez más como un arma contra los seres humanos en lugar de para su propósito previsto: proteger a los excursionistas, campistas y trabajadores del campo de los osos.

El aerosol para osos se ha empleado en una amplia gama de asaltos, incluidos ataques personales, peleas, robos de automóviles, protestas y ahora disturbios, según muestra una búsqueda en la base de datos de noticias.

Su uso en peleas en Canadá se remonta al menos a mediados de la década de 1990 en Columbia Británica; uno de sus primeros usos reportados en una protesta parece haber ocurrido durante una cumbre del G-20 en Toronto en 2010; y para 2017, estaba siendo manejado por manifestantes anti-Trump en Berkeley, California. También estaba entre los artículos confiscados durante los disturbios de Portland, Oregon de 2020, y se cree que fue utilizado por los alborotadores del Capitolio el 6 de enero.

El aerosol para osos es “probablemente un arma de elección porque es más potente, está más presurizado, rocía una distancia más larga (que el aerosol de pimienta estándar) y está fácilmente disponible en tiendas y sitios al aire libre”, dijo Sven Eric Jordt, profesor asociado de anestesiología en Duke, universidad que estudia el uso de spray de pimienta.

La policía del Capitolio, el FBI y la policía de DC se negaron a comentar sobre el uso del aerosol para osos como arma en general o sobre su uso en los disturbios del 6 de enero. 

¿Qué es el spray para osos?

Según Albert Rizzo, director médico de la American Lung Association, el spray para osos es un tipo de spray de pimienta con un ingrediente activo, la capsaicina, que se deriva de los chiles.

Cuando se rocía en la cara de una persona o un oso, la capsaicina inflama las membranas mucosas de los ojos, la nariz y los pulmones, causando pérdida temporal de la vista, congestión nasal y, en algunos casos, dificultad para respirar.

Dicho esto, los aerosoles de pimienta para disuasión de osos y para autodefensa tienen algunas diferencias importantes: la mayoría de los aerosoles para osos tienen un contenido de capsaicina del 2%, en comparación con el 1,2% al 1,4% en la mayoría de los productos de autodefensa, según la organización sin fines de lucro BearWise.

La fuerza de los pimientos se mide en unidades de calor Scoville, o SHU, que es la cantidad de tazas de agua azucarada que se necesitarían para neutralizar completamente la especia. Un chile habanero, uno de los más picantes que existen, tiene aproximadamente 200 mil SHU. Los aerosoles de pimienta estándar tienen alrededor de 1 millón de SHU, mientras que los aerosoles para osos contienen 3 millones de SHU, por lo que es aproximadamente tres veces más potente que los productos de autodefensa.

También se dispensa de manera más amplia y contundente, coincidieron los expertos. Los elementos de disuasión de osos se dispensan en un patrón de niebla, en comparación con la salida del chorro de muchos aerosoles de pimienta, por lo que es más probable que la capsaicina entre en los ojos, la nariz y la garganta de un animal agresivo.

Los aerosoles para osos también están presurizados para viajar más lejos (de 30 a 35 pies) que los productos de autodefensa más pequeños.

El aerosol para osos cuesta entre $30 y $50 por una lata de ocho a diez onzas.

¿Cuán dañino es el aerosol para osos para los humanos?

La EPA regula el aerosol para osos como pesticida, con una etiqueta de advertencia ordenada por la agencia que dice, en parte, “PELIGROS PARA LOS HUMANOS: Puede causar daño ocular físico irreversible si se rocía en el ojo a corta distancia. El contacto mediante el tacto o el frotamiento de los ojos puede provocar una lesión ocular sustancial pero temporal. Fuertemente irritante para la nariz y la piel. Evite el contacto con la piel o la ropa”.

Un portavoz de la EPA dijo que la agencia no tiene conocimiento de ninguna muerte humana por repelentes de osos y que solo tiene dos incidentes registrados en su base de datos: en un caso de diciembre de 2018, un robot pinchó accidentalmente una lata de repelente de osos en el almacén de distribución de un minorista en línea, lo que provocó la hospitalización de 24 empleados. Todos recibieron el alta médica en 24 horas. El otro incidente ocurrió en 1972, cuando un padre roció a su hijo con disuasión de osos durante una discusión.

Rizzo, de la Asociación Estadounidense del Pulmón, dijo que los aerosoles para osos y otros rociadores de pimienta son “irritantes tópicos” que afectan temporalmente la capacidad de las personas para ver y respirar libremente. Cuando se usa spray para osos o spray de pimienta estándar en personas, esos síntomas generalmente se resuelven por sí solos en 10 a 20 minutos. Sin embargo, agregó, “ha habido informes de aerosoles de pimienta que causan broncoespasmos o sibilancias, por lo que si tiene asma o EPOC -Enfermedad pulmonar obstructiva crónica- (y se rocía) es posible que necesite un inhalador” para recuperarse.

Si bien Rizzo cree que es concebible que alguien con una afección respiratoria preexistente pueda morir si, por ejemplo, sufriera un ataque de asma severo después de inhalar spray para osos, dijo que no estaba al tanto de ninguna muerte asociada con spray para osos o gas pimienta.

Fuente: John Briley/The Washington Post

Traducción libre del inglés.

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