Funcionarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijeron el lunes que continúan recomendando la vacuna AstraZeneca, a pesar de que varios países detuvieron su uso debido a preocupaciones sobre los coágulos de sangre.
Hablando durante una rueda de prensa, dijeron que la agencia está monitoreando de cerca los datos, y se espera información adicional para el martes, y no ha encontrado un vínculo entre la coagulación y la inoculación. Señalaron que la tasa de coágulos no es más alta entre los que recibieron la inyección de AstraZeneca, sino que en realidad es menor de lo que se esperaría en la población general.
«Creo que si bien debemos seguir supervisando esto muy de cerca, no queremos que la gente entre en pánico», dijo el científico jefe de la OMS, Soumya Swaminathan. “Y, por el momento, recomendaríamos a los países que continúen vacunando con AstraZeneca”.
Ella y otros funcionarios de la OMS dijeron que los beneficios de la vacunación superan los riesgos potenciales, y señalaron que el coronavirus ha matado a millones en todo el mundo. Describieron la suspensión del uso de la inyección de AstraZeneca, un paso adoptado por países como Alemania y Francia después de las recientes muertes por coágulos de sangre en Europa, como medida de precaución.
La OMS habla sobre la investigación
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que es una «práctica de rutina» investigar los resultados adversos que siguen a la vacunación, y agregó que el comité asesor de la agencia sobre seguridad de las vacunas ha estado revisando los datos y planea reunirse el martes.
Pero, dijo, «la mayor amenaza que enfrentan la mayoría de los países en este momento es la falta de acceso a las vacunas». Dijo que recibe llamadas casi diarias de líderes políticos de todo el mundo que preguntan cuándo sus países recibirán vacunas a través de COVAX, una iniciativa global vinculada a la OMS para distribuir las dosis de manera equitativa.
“Algunos de ellos están frustrados y entiendo por qué”, dijo. “Ven que algunos de los países más ricos del mundo compran suficientes vacunas para inmunizar a sus poblaciones varias veces, mientras que sus propios países no tienen nada”.
The Washington Post. Traducción libre por El Tiempo Latino