En una entrevista con Vice en Showtime, el exsecretario interino de Defensa del gobierno de Donald Trump, Christopher Miller, responsabilizó al republicano del asalto al Capitolio del pasado 6 de enero.
“¿Alguien habría marchado hacia el Capitolio y tratado de invadir el Capitolio sin el discurso del presidente? Creo que es bastante definitivo que eso no hubiera sucedido», manifestó el funcionario a la fuente.
Miller fue el último secretario de Defensa de Trump, quien ocupó el cargo desde el mes de noviembre de 2020 hasta enero de 2021.
El entrevistado aclaró que si bien no sabía si Trump estaba al tanto de cuán importante sería su discurso si hubo relación de «causa y efecto» entre sus palabras y la irrupción.
“La pregunta es, ¿sabía él que estaba enfureciendo a la gente para que hiciera eso? No lo sé», comentó.
Asalto al Capitolio
El 6 de enero estaba previsto que el Congreso celebrara la certificación del triunfo del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales de noviembre de 2020. Ese mismo día, un grupo de simpatizantes de Trump se concentró en Washington DC por llamado del mandatario para rechazar la caída en las urnas.
Además de participar en el acto, un grupo de los presentes sobrepasó las vallas del Capitolio e ingresó a la fuerza al edificio gubernamental.
El hecho dejó registro de cinco fallecidos, más de una docena de policías heridos y más de un centener de manifestantes arrestados.
Guardia Nacional
Las autoridades del Pentágono informaron que están ultimando algunos detalles para aprobar la extensión del despliegue de la Guardia Nacional en el Capitolio de los Estados Unidos, la orden se mantendrá por dos meses más.
Se espera que Lloyd Austin, secretario de Defensa, dé la aprobación final para que las tropas de la Guardia Nacional continúen la custodia en Washington, DC, informó POLITICO.
La inquietud proviene principalmente de la Policía del Capitolio, órgano que manifestó que debía mantenerse la alerta pues se presumía que podía existir una conspiración promovida por los partidarios de QAnon. La teoría señalaba que Donald Trump volvería el 4 de marzo, día de la inauguración presidencial, al poder; aunque la fecha transcurrió sin problemas, la policía insiste en que persisten las amenazas a los edificios y al personal.