El expresidente Donal Trump y la exprimera dama Melania Trump fueron vacunados contra el covid-19 en la Casa Blanca en enero, informó al portal Axios un asesor del exmandatario.
El expresidente, por su parte, declaró en la Conferencia de Acción Política Conservadora el domingo que todas las personas deberían recibir la vacuna contra el coronavirus. Esta ha sido la primera vez que alenta a sus partidarios, que han sido más escépticos de vacunarse, a hacerlo.
El asesor del expresidente no aclaró qué vacuna recibió la pareja, que hasta hace un mes ocupó la Casa Blanca.
Según la encuesta de Civiqs, la vacilación ante las vacunas es mayor entre los republicanos blancos que en cualquier otro grupo demográfico. Esta situación no ha mejorado a medida que continúa el esfuerzo de vacunación.
«Cuidamos a mucha gente, incluido, supongo, el 21 de diciembre, cuidamos a Joe Biden, porque recibió su inyección, recibió su vacuna», dijo Trump en CPAC el domingo. «Así que todos, vayan a tomar su dosis».
En diciembre, Jerome Adams, un excirujano general, defendió al exmandatario por esperar a vacunarse después del lanzamiento de la vacuna Pfizar, argumentando que el expresidente tenía una razón médica para no hacerlo.
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Adams mencionó un tratamiento de anticuerpos experimental que le habían recetado a Trump después de contraer el virus en octubre.
Las muertes por coronavirus en Estados Unidos sobrepasaron hace una semana el medio millón de muertos, una cifra lamentable a la que la primera economía del mundo llegó tras una estrategia caótica para controlar la pandemia, que además suma más de 28 millones de casos, reseñó la agencia de noticias Efe.
Los más de 500.000 muertos por el virus doblan los del segundo país más golpeado por la pandemia en el mundo, Brasil, que suma más de 247.000, y prácticamente triplican los muertos en México, ambos con sendas estrategias erráticas frente al covid.
Pese a que la administración Biden está suministrando millones de vacunas a diario y que ha acaparado gran parte del suministro mundial, los modelos de predicción prevén que los fallecidos seguirán aumentando hasta llegar esta próxima primavera a 600.000.