Catherine Gonzalez, M.D
La pandemia del COVID-19 ha cambiado dramáticamente la vida y rutina de millones de personas en el mundo. Desde el inicio de esta pandemia hemos aprendido que la mejor manera de combatir este pequeño pero poderoso virus es el distanciamiento social.
Quedarse en casa, evitar reuniones y multitudes, mantenerse a más de 6 pies de distancia de otros apegándonos a las medidas de precaución que han llevado a cancelar de la mayoría de los planes grupales y han interferido en nuestro día a día. Hemos tenido que cancelar muchísimas actividades, viajes, reuniones y limitar contacto con familiares y amigos, algo que ha afectado mucho a nuestra comunidad latina que se caracteriza por ser cálida y apegada.
Nuestros adultos mayores siendo la población de más alto riesgo de contraer un caso severo de la enfermedad y con grades tasas de mortalidad por COVID, han tenido que adaptarse a una realidad que aumenta el aislamiento social y la soledad.
Efectos negativos
El aislamiento social y la soledad son factores importantes en la salud mental y física de nuestros adultos mayores. Investigadores han demostrado que sentirse solo y estar aislado socialmente aumenta el riego de enfermedades cardiacas, infartos cerebrales, demencia y mortalidad en general.
Incluso antes de la pandemia un 40% de todos los adultos mayores reportaron sentirse solos y aislados. Minorías y grupos marginalizados reportaron niveles de soledad aún mas elevados.
Además de problemas físicos, el encontrarse aislado y solo se relaciona de manera bidireccional con las enfermedades de salud mental como depresión y ansiedad. Al enfrentar una pandemia global como el COVID-19 hemos tenido que limitar el compartir con nuestras familias y amistades lo cual ha causado un aumento en sentimientos de soledad.
Consejos para disminuir el sentimiento de soledad
Los mejores consejos para sobrellevar esta situación usualmente conllevan incluyen realizar actividades en las cuales la persona pueda formar conexiones con la sociedad y ser parte activa de esta. Con esta pandemia se ha demostrado que programas virtuales pueden ayudar a disminuir sentimientos de soledad y aislamiento.
Aunque el contacto telefónico o por video no es igual que el trato personal, estudios científicos han confirmado que los medios virtuales promueven el bienestar y disminuyen sentimientos de soledad. Un trabajo de la Universidad de Yale en el cual voluntarios hicieron llamadas sociales a personas mayores demostró mejoría en el estado de ánimo de ambos; es decir, tanto de los voluntarios como los adultos.
Hay formas de cuidar de nuestra salud mental, disminuir la soledad y lidiar con la tensión durante esta pandemia. Algunas de ellas incluyen:
- Planificar momentos de conexión social: piense en su salud emocional y necesidad social como parte de su salud general. Por ejemplo, escriba en un calendario cuando va a llamar a conectarse con serse queridos o establezca esto como una rutina diaria.
- Busque ayuda si necesita aprender más sobre cómo usar tecnología: pregunte a un familiar, amigo, o vecino sobre opciones para conectarse por video con familia y amistades. Esta destreza también le puede ayudar a tener acceso a más servicios, desde atención médica (video telemedicina), eventos sociales, entre otros.
- Dedique tiempo para hacer una actividad placentera al día: trate de hacer algo que le brinde felicidad diariamente. Por ejemplo: llamar a un ser querido, caminar, hacer ejercicio, leer, lo importante es que sea algo que sea placentero para usted.
- Cuide de su cuerpo: no se olvide de lo básico. El comer saludable, hacer actividad física (aunque sea caminar en su casa), dormir y seguir con su cuidado médico pueden ayudarlo a estar emocionalmente estable durante estos tiempos difíciles.
- Trate de reconocer que le causa ansiedad, tensión o sentimientos negativos y trate de limitarlo: conozca cuáles son sus generadores de estrés. Si escuchar noticias sobre la pandemia en televisión o radio todo el día le aumentan la ansiedad, limítese a solo ver un noticiero al día. Reemplace con las actividades placenteras.
Si usted siente que su estado emocional está en crisis o piensa que la soledad, la tensión, la ansiedad y depresión se han vuelto severos y le afectan su diario vivir busque ayuda profesional. Llame al doctor si su salud emocional afecta su habilidad de funcionar o llevar a cabo sus actividades rutinarias.
Durante esta pandemia es igualmente importante cuidar de nuestra salud física y emocional. Aprender a manejar los retos que conllevan el distanciamiento físico y las restricciones sociales nos ayudara a evitar sentirnos solos y mantener nuestra buena salud.