Este miércoles, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó al cambio climático como una «amenaza existencial», en medio de su intención de regresar al Acuerdo de París, orden ejecutiva que firmó en su primer día en el cargo, pero que se hará efectiva en un lapso de 30 días.
Desde el Comedor del Estado, y según declaraciones tomadas por The Washington Post, en opinión del demócrata, «ya hemos esperado demasiado para lidiar con esta crisis climática. No podemos esperar más. Lo vemos con nuestros propios ojos. Lo sentimos. Lo sabemos en nuestros huesos y es hora de actuar».
Se espera que durante la jornada firme una serie de órdenes ejecutivas vinculadas al tema, las cuales, según detalló «sobrecargarían» los planes de su administración «para enfrentar la amenaza existencial del clima».
«Hoy es el Día del Clima en la Casa Blanca, lo que significa que hoy es el día del empleo en la Casa Blanca», siguió Biden, quien refirió que abordar el tema será algo beneficioso para la economía del país, fuertemente golpeada por la pandemia del COVID-19.
Aclaratoria
El Post señaló que durante su intervención de este miércoles, el presidente estadounidense aclaró que no hay planes de prohibir el fracking, una situación que marcó parte de su campaña mientras se medía al exmandatario Donald Trump.
«Déjeme ser claro, y sé que siempre surge, no vamos a prohibir el fracking», expresó. «Protegeremos los puestos de trabajo y los haremos crecer, incluso mediante estándares más estrictos, como controles de fugas de metano y trabajadores sindicalizados dispuestos a implementar los cambios».
En el último debate presidencial, Biden jamás afirmó que se oponía a la fracturación hidráulica y acusó a Trump de tergiversar sus palabras.