Desde hace algunas décadas, la tecnología ha ido llegando paulatinamente a la vida de millones de personas, variando sus hábitos cotidianos y realizando diferentes actividades que necesitan herramientas 2.0 como ejes vehiculares.
Todo el tema laboral no ha vuelto a ser el mismo desde que hace décadas se introdujo la informatización generalizada. Este fue el primer paso para llegar al lugar en el que estamos ahora, unos procesos productivos totalmente innovadores que tienen a la tecnología como pieza fundamental para llevarse a término de la mejor manera posible.
El ocio tampoco ha sido ajeno a esta Revolución Digital. Desde principios de siglo son incontables los productos que han llegado al mercado para el disfrute en todo el globo terráqueo. Todo el sector audiovisual ha sufrido un auténtico cambio, poniendo en la mano, del usuario plataformas de vídeo para disfrutar en cualquier momento y desde cualquier lugar de su producto idolatrado.
Bien es cierto que, en este campo de diversión, los videojuegos han sido lo que ha puesto patas arriba las preferencias de millones de clientes de este tipo de ocio. Durante más de un siglo, el séptimo arte ocupaba el cetro mundial indiscutible de opción preferida para pasar los ratos de asueto.
Este hecho ha cambiado en la última década, dejando el cine el testigo, a todo el ámbito gaming como el pilar del ocio mundial por excelencia. Esa corriente está siendo imparable en los últimos años, y todo parece indicar que esa tendencia positiva se mantendrá de manera semejante en los próximos años.
Echando la vista atrás, todo comenzó con aquellos míticos arcades de la década de los 90, los cuales fueron un auténtico ciclón y sirvieron para ayudar al sector a recuperarse de la crisis en la que estaba inmerso en la década anterior. Desde ese momento, los datos de usuarios y de crecimiento económico han conseguido tener datos interanuales exponenciales, lo que no permite atisbar donde alcanzarán su techo.
De la mano del aumento en la demanda de los videojuegos, las plataformas de juegos de azar han aprovechado esta marea favorable, para sin perder la esencia de los establecimientos físicos, desarrollando tragaperras online de última generación que no dejan de sorprender a los miles de personas que diariamente utilizan estos servicios.
Este cambio de costumbres en el sector del juego también es una realidad. La tecnología ha ayudado a que los clientes no tengan necesidad de acceder a un establecimiento para disfrutar de este tipo de ocio, ya que con un dispositivo inteligente es suficiente para intentar pasar un buen rato y conseguir unos ingresos extras.
Es un hecho. La tecnología ha cambiado la vida de millones de personas de manera drástica en los últimos veinte años. ¿Hasta dónde llegará todo ese progreso?
